El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete



“Mi hija no tiene grandes ambiciones porque conoce lo dura que es la vida política, lo ha visto en las carnes de su padre”. Son palabras del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tras la polémica que levantó el ascenso de su hija, Micaela, subdirectora adjunta de Energía en la Comisión Nacional de Mercados y Competencias (CNMC), recordadas en el blog Un espía en el Congreso.

El presidente que viviría mejor como registrador
Arias Cañete intentó salir así del apuro después de que se hicieran públicos los escandalosos ascensos de su hija y de la sobrina del ministro de Economía, Luis de Guindos, en la CNMC. El titular de Agricultura echó mano del recurrido argumento de lo sacrificado de la política, que usó días atrás García-Margallo para defender a su buen amigo Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, de sus presuntos cobros de sobresueldos en B en el PP, al afirmar que viviría mucho mejor como registrador de la Propiedad y que está en política por vocación de servicio público.

La amarga vida que todos quieren
Sin embargo, muy amarga no debe ser la vida en un buen puesto público cuando se suceden en el tiempo los ejemplos de fichajes en la Administración de familiares de políticos conocidos, de los que ELPLURAL.COM se ha venido haciendo eco.

El clan González
En Madrid, el presidente de la Comunidad, Ignacio González, tiene la mala suerte de tener a varios de su familia en puestos públicos. Es el caso de su padre, que trabaja en el Grupo Parlamentario Popular en el Senado; de su hermana, Isabel Gema, diputada en la Asamblea de Madrid, coordinadora del Gabinete de la Consejería de Cultura y Deportes (2003-2007), actualmente cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pozuelo y titular del Área de Gobierno y Gestión de Cultura, Atención al Ciudadano, Obras y Servicios, Distritos y Participación, entre otros cargos.

Otro hermano del presidente madrileño, Pablo González González, fue nombrado en 2012 director de Estructuras Comerciales de Mercasa, que depende de la SEPI. Antes trabajó en Bankia.
La esposa de Ignacio González, Lourdes Cavero Mestre, exjefa de Departamento de Relaciones Internacionales de la Asociación Española de la Industria Eléctrica, actualmente es adjunta a la Presidencia de la patronal madrileña que preside Arturo Fernández, el amigo íntimo de Aguirre; un puesto por el que recibe 78.000 euros al año.

El clan Aguirre
Su antecesora en el puesto, Esperanza Aguirre, también tiene también colocados a algunos de los suyos en la Administración: primero fue el fichaje de su hijo como asesor del Ministerio de Educación y después el de su hija Cristina como asesora del Ayuntamiento de Madrid.

Las Barberá
Otro escandaloso fichaje fue el de la hermana de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, colocada a dedo en el Ayuntamiento como jefa de servicio de personal por “la imposibilidad”, según un documento oficial, de cubrir ese puesto “mediante adscripción de funcionario de carrera de esta Corporación”. Asunción Barberá recibe un sueldo de casi 80.000 euros al año.

García-Escudero y su hermana en Patentes
Hace año y medio levantó polémica el ascenso de Patricia García Escudero , la hermana de Pío García Escudero, presidente del Senado, a máxima responsable de la Oficina de Patentes y Marcas.
Un poco antes, se hizo público el fichaje del marido de la número dos del Gobierno, Iván Rosa, por Telefónica para su departamento jurídico, por 120.000 euros anuales. Son sólo algunos ejemplos. La lista de agraciados con un "duro" puesto vinculado con la política parece interminable.