Ante el revuelo que se generó en Burgos al desvelarse una factura telefónica de 207.000 euros públicos gastados por el concejal de Nuevas Tecnologías, Eduardo Villanueva, un informe de la secretaria general del Ayuntamiento determinó que el uso de la tarjeta de datos había sido "inapropiadamente elevado", aunque sin determinar los fines para los que se empleó. En cualquier caso el informe también aseguraba que no se tuvo en cuenta la tarifa plana y se cobraron los datos a precio ordinario, por lo que la factura quedaría en 5.000 euros.

El edil insiste en su inocencia
Desde que se destapara la factura, Villanueva ha insistido en su inocencia, pero ante las presiones de su partido y después de ser despojado de sus funciones, ha acabado comunicando su dimisión por carta: "Lo hago por mi familia, lo hago por mi partido y lo hago para que injustamente esta noble actividad como es la política no se vea perjudicada. Me hubiera gustado que las cosas hubieran sido de otra manera, pero son como son y hay que asumirlo". También ha explicado que se resistía a dimitir porque sería como admitir su culpabilidad y ha lamentado la "condena social a la que he sido sometido y más después de conocer los informes".

"No he hecho nada malo"
El asunto está en los juzgados, por lo que la carta de dimisión concluye diciendo: "No he hecho nada malo, pero si la justicia dictamina que no existe delito alguno o yo no soy responsable de nada ¿Quién restituye mi imagen?". En rueda de prensa el pasado martes, el ya exedil atribuyó la elevada facturación a "rutinas" propias de su conocimientos como Ingeniero de Telecomunicaciones, como periódicas copias de seguridad, y de estar a disposición del consistorio 24 horas del día. La tarjeta de datos tuvo picos de actividad en periodo electoral.

Contraste con otros casos del PP
A diferencia de imputaciones tan graves como las que pesan por posible corrupción contra la todavía alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en este caso el PP se mostrado impacable con uno de los suyos. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle (PP), mediante decreto, suspendió a Villanueva de todos sus cargos, asegurando que la situación del edil era "insostenible" y "la ciudad" pedía "a gritos" su dimisión. El regidor anunció además que si Villanueva no dimitía sería el grupo municipal popular el que iniciara las gestiones para expulsarle.

El partido se desvincula, también de los picos en elecciones
Mientras, el presidente del PP de Burgos, César Rico, también reclamó la "dimisión inmediata" de su compañero de filas por su "conducta reprobable", poniendo en duda que utilizara la tarjeta de datos en el desarrollo de sus competencias como concejal y asegurando que Villanueva no tenía órdenes del partido para utilizar la citada tarjeta de datos aunque tuviera picos de actividad en campaña electoral.