La líder de Sumar, Yolanda Díaz, protagonizará este domingo un acto en el Teatro Goya de Madrid con el objetivo de reforzar su proyecto político, flanqueada por el resto de ministros de la coalición y donde presentará al grupo promotor, compuesto por cien personas, que colaborará para sentar las bases organizativas de cara a la primera asamblea.

El evento, aparte del plano interno, también servirá para marcar los grandes retos de la formación en el Gobierno para el 2024, donde Sumar tiene que afrontar también un complejo ciclo electoral marcado por las elecciones gallegas, (en las que la propia Díaz ha participado activamente en campaña al ser nativa de A Coruña), vascas y europeas.

La líder de Sumar llega a este acto tras una semana muy convulsa, con notas positivas y negativas. Por un lado, Díaz se apuntó un tanto tras acordar con los sindicatos una subida del 5% del salario mínimo interprofesional (SMI), cuyo aumento progresivo ha hecho gala como uno de sus principales logros de gestión, pero por otro, se llevó un importante revés con el rechazo de la reforma del subsidio de desempleo con el voto en contra de Podemos, argumentando, desde la formación morada, que no estaban de acuerdo con los recortes introducidos sin avisar en la misma.

"Nueva fase en la construcción de una herramienta política"

Sumar ha dado máxima relevancia a esta cita. En sus palabras, significará el arranque de una "nueva fase en la construcción de una herramienta política", que "transciende a los partidos" y que aspira a ser un movimiento eminentemente ciudadano.

Con el horizonte de su asamblea constitutiva, que culminará en primavera, fuentes de Sumar califican que este evento será un "hito" para consolidar Sumar, puesto que su voluntad es "echar raíces". Por ello, apuntan que también se va a desplegar grupos territoriales de Sumar para que la ciudadanía se implique "más y mejor" en su desarrollo.

Buena prueba de la importancia de este acto para los magentas es la presencia de la ministra de Sanidad, Mónica García (Más Madrid), su homóloga en Infancia y Juventud, Sira Rego (IU); el titular de Cultura, Ernest Urtasun (En Comú Podem) y el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy. De esta forma, el evento pretende dejar patente la presencia de dirigentes de las formaciones más volcadas en el proyecto estatal que abandera la vicepresidenta segunda, junto a la presencia de Verdes Equo. Todas ellas están presentes en la Ejecutiva provisional de Sumar articulada hasta su proceso congresual.

No obstante, también habrá ausencias entre los partidos que integran la actual confluencia de izquierdas como el caso de Compromís y Més per Mallorca, que no están en la dirección de Sumar y evidencian así la asimetría en ese espacio, con partidos que por ahora se circunscriben a la mera alianza electoral. Tampoco acudirá Alianza Verde ni se prevé que asista Drago Canarias, dos formaciones que han explicitado críticas hacia recientes decisiones adoptadas por Sumar.

"Sumar no es un partido, sino un instrumento"

A su vez, desde Sumar reivindican su papel decisivo para frenar a las derechas y asegurar el Gobierno de coalición con el PSOE tras las elecciones generales del 23J, y su apertura a aglutinar a las bases progresistas, como revela congregar a más de 1.000 personas para confeccionar su proyecto de país para la próxima década. En esta línea, las citadas fuentes magentan ahondan que Sumar no es un partido político, sino "un instrumento que pone los cimientos de un movimiento ciudadano", convencidos de que la ciudadanía quiere implicarse en otra forma de hacer política.

"La ciudadanía anhela tener una voz en política, quiere inmiscuirse en ella, quiere hacer política en sus barrios, en sus comunidades, en sus organizaciones vecinales y en sus centros de trabajo. Sólo que para eso no sirven los partidos políticos, que están enfocados en las instituciones, sirven las herramientas que son movimientos; las que hacen política en la cotidianidad", detallan.

Complicado contexto con Podemos

Por otra parte, huelga recordar que este cónclave de Sumar viene marcado por su ruptura y con Podemos, tras los diferentes desplantes entre ambas formaciones que han tenido su último episodio en el veto a la reforma del subsidio de desempleo, con Díaz y sus principales dirigentes acusando a los morados de "irresponsabilidad" y de anteponer su interés partidista, e incluso su "odio personal" hacia la vicepresidenta, por encima de los intereses generales.

Los morados, que alegan su 'no' al decreto por contener un recorte en la cotización de los mayores de 52 años, evidencia un nuevo choque entre ambos espacios tras una serie de desencuentros que arrastran desde la negociación de la candidatura a las elecciones generales y la salida de Podemos del Ejecutivo. Voces de Sumar censuran que los morados rechazaron intentos de negociación y moverse con "vendettas", gestos impostados y "toxificar" las relaciones al atribuirles un recorte, algo que niegan e incluso tildan de falta de respeto hacia Díaz.

Aparte, en las filas del PSOE señalaron a la vicepresidenta segunda fue la derrotada en la primera prueba parlamentaria relevante de la legislatura y hoy la titular de Hacienda, María Jesús Montero, le ha emplazado a tener "paciencia y diálogo" tras la ruptura con Podemos de cara a unir a la izquierda alternativa a los socialistas.