Con la salvedad de Junts per Catalunya, el otro gran protagonista del pleno que este miércoles tiene lugar en el Senado es Podemos. Los de Ione Belarra han ratificado su órdago y han decidido tumbar el decreto de la reforma del subsidio por desempleo, al entender que en la transposición de la ley en el BOE se incluye un recorte para algunos de los perceptores de la prestación.

Votarán a favor, en cambio, del paquete anticrisis después de conseguir un acuerdo con el PSOE que incluye la voluntad de incluir en su redactado medidas concretas para paliar la grave situación de la vivienda. La encargada de notificar la decisión de los cinco diputados de Podemos ha sido la secretaria general de la formación, Ione Belarra, quien, superado el mediodía, y tras varias advertencias desde la tribuna durante el tiempo tasado de intervenciones de sus dirigentes, ya había avisado de que no avalaría los decretos sin negociación previa.

Concretamente, la líder del partido morado, en plena lucha por consagrarse como una estructura independiente y alejada de los postulados de la coalición de Gobierno, ha explicado que votará en contra de la reforma del subsidio de desempleo por la negativa del Ejecutivo “a retirar el recorte en las pensiones de las personas que cobran el subsidio para mayores de 52”. Con esta decisión se agrava la grieta entre Podemos y Yolanda Díaz, encargada de defender las bondades de la reforma de la prestación en la Cámara Alta.

Diferente situación a la que la dirigente ha señalado respecto al paquete anticrisis, donde su formación reclamaba medidas concretas para la vivienda y el alquiler, como el tope del 2% al incremento del precio interanual. En este aspecto, Belarra ha asegurado que los morados apoyarán la prórroga del escudo social a cambio de extender la suspensión de los desahucios hipotecarios a familias vulnerables hasta el año 2028. El texto se tramitará como proyecto de ley en los próximos seis meses, tal y como ha subrayado la líder del partido.

Junts, en cuarentena

De nada servirá el apoyo de Podemos si el Gobierno no es capaz de convencer a Junts per Catalunya, que, por el momento, se niega a aceptar ninguno de los decretos. La propia Miriam Nogueras, portavoz de los neoconvergentes, ha sido la encargada de explicar desde la tribuna del salón de plenos del Senado la negativa de su formación.

"Estamos todos de acuerdo en que ustedes no lo han hecho bien. Hemos tenido que llegar al límite para que algunos entiendan que cuando decíamos que no daríamos nuestros votos a cambio de nada no mentíamos", ha arrancado. "Es una irresponsabilidad no haber negociado antes. Nos están presionando ahora, pero esta presión debería haber existido antes de entrar al Consejo de Ministros. Era entonces cuando debían haber pensado en los ciudadanos.Hagan un real decreto sin trampas y tendrán nuestros votos. Pacten con Junts y tendrán los votos de Junts", sentenciaba. 

Además, la portavoz independentista ponía una serie de medidas y reclamaciones de Junts sobre la mesa. Medidas que, no obstante, ella misma reconocía que "probablemente" ya sea demasiado tarde incluir: desde la presencia de la patronal catalana en la negociación de la reforma del subsidio de desempleo hasta el cambio de la ley de sociedades para multar a aquellas empresas que decidieron cambiar su sede social en la peor etapa de la relación entre Cataluña y el Estado. 

"Estamos aquí para cambiar la relación de Cataluña y España, no para perpetuarla. Nuestros votos están al servicio de la sociedad catalana y no al servicio del Gobierno ni del reino de España", remataba Nogueras. 

Lío en las votaciones

Eran las dos y media de la tarde cuando los equipos de comunicación del PP sembraban de dudas el proceso de votaciones telemáticas. Los populares aseguraban que cerca de 30 de sus diputados no podían acceder al voto a media hora de que finalizase el plazo. 

"Quedan 30 minutos para el fin del plazo de la votación y cerca de 30 parlamentarios del PP no pueden votar por la "caída del sistema". Esperamos que se resuelva a tiempo y que, uno, todos podamos votar; y, dos, esto no sirva para que el Gobierno gane tiempo en sus negociaciones", indicaban. 

Poco tardaba en responder el equipo de la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol: "Nadie que no haya votado se va a quedar sin poder votar. El sistema se ha ralentizado durante unos minutos y se va a habilitar media hora más (hasta las 15.30h) para que puedan votar los diputados que aún no hayan hecho. Ahora mismo ya se está votando con normalidad de nuevo".