Ciudadanos ha arrancado su nueva etapa, con ideario, imagen y dirección renovadas. Tras su victoria en las primarias, la nueva portavoz política del partido, Patricia Guasp, ha dado cuenta ante los medios de comunicación de los asuntos tratados durante la reunión del Comité Permanente. La cúpula liberal ha expresado su frontal rechazo al plan antiabortista propuesto por Vox en Castilla y León. La dirigente se ha referido a la propuesta ultra como “liberticida” y ha afeado a Alfonso Fernández Mañueco la ruptura con  los liberales en la Junta. “Eso es el PP”, ha deslizado en su debut.

Ya hay un nuevo Ciudadanos. Ahora toca reformar España. Ese es el compromiso de todo el equipo”. Con estas palabras quedaba inaugurada oficialmente la nueva etapa del partido, la del todo o nada. Los liberales han celebrado este lunes la primera reunión de la Permanente tras la VI Asamblea General, que marcó el “nuevo rumbo” que tomaría la formación para revertir una compleja situación. ¿El objetivo? La supervivencia. La aceptación que tenga o no el renovado proyecto la dirimirán los españoles en las urnas el próximo 28 de mayo. Un set ball para los naranjas. Por este motivo, este lunes se ha fijado el calendario de primarias para las municipales autonómicas, fijando la apertura del procedimiento para la primera quincena de febrero. “Es el gran reto que tenemos”, ha apuntalado Guasp antes de hacer diversos llamamientos a la “unidad”.

Una propuesta “liberticida”

Traspasando los muros del cuartel general de los liberales, el debate se sitúa en el plan contra el aborto propuesto por Vox en Castilla y León. Una medida que obligaría a los sanitarios a ofertar una ecografía 4D, asistencia psicológica y escuchar los latidos del feto a la madre, recayendo sobre esta la opción de acogerse a ello o no. La iniciativa de la ultraderecha se ha situado en el foco de la discusión política este fin de semana, con alusiones a la “coalición del miedo” por parte de los partidos que sustentan al Gobierno central y alguna que otra llamada de atención proveniente de Génova.

Sobre ello se ha pronunciado la flamante portavoz política de Ciudadanos, recurriendo a un vocabulario áspero para referirse a la iniciativa de la ultraderecha. Guasp ha afeado a Vox que intente “marcar la agenda política y mediática” con asuntos que “ya se han superado”. La dirigente liberal ha expresado el rechazo de su partido a la fórmula anunciada por García-Gallardo, calificándola de “liberticida” al entender que la administración no debe “ni intervenir ni condicionar” los derechos y libertades individuales. “Nosotros nos oponemos a esto”, ha matizado.

Guasp ha recordado que el presidente de Castilla y León apostó por la ruptura con Ciudadanos para introducir con calzador a Vox en la administración territorial. “Eso es el PP. Decidieron cambiarnos por Vox y estamos viendo las consecuencias”, ha lamentado la portavoz naranja al tiempo que ensalzaba la figura de la exconsejera de Salud de la Junta, Verónica Casado. Ahora, denuncian desde Alcalá 253, vuelve “la confrontación y abren de nuevo en canal a la sociedad”.

Ciudadanos aboga por medidas orientadas al “fomento de la natalidad”, pero bajo ningún concepto sustentarán aquellas que dilapiden el derecho al aborto, exponiendo su apoyo a la “ley de plazos”. No obstante, Guasp ha dado un toque también al Gobierno central, a quien acusan de utilizar el debate para “confrontar”. Fuentes próximas a la dirección han recalcado que concuerdan en el fondo con la posición en Moncloa. Sin embargo, han evitado aclarar su postura sobre un posible recurso del Ejecutivo ante el Tribunal Constitucional para frenar la iniciativa de Vox.

El futuro de Bal

Una de las aristas de esta nueva etapa del partido, al menos en el corto plazo, será la integración de la candidatura contestataria, comandada por Edmundo Bal. Por el momento, el ex abogado del Estado mantiene su estatus de adjunto a la Portavocía del Grupo Parlamentario. La Permanente no ha debatido sobre ello este lunes, emplazando la decisión a futuras reuniones con los miembros de su bancada en el Congreso de los Diputados.

Tanto en público como en privado, la nueva dirección admite que aún no ha tomado una decisión con respecto a Bal. Son conscientes de que se trata de un asunto crucial de cara a esta nueva etapa. Un escenario de división constante o desobediencia en la Cámara Baja lastraría por completo las escasas opciones que aún le quedan al partido de sobrevivir. Por ello, la resolución de este caso no se extenderá demasiado en el tiempo e incluso algunas voces apuntan al lunes de la próxima semana.