El ala socialista del Gobierno y Ferraz no cejan en su presión a Alberto Núñez Feijóo con la polémica del aborto en Castilla y León. El viernes, un día después del anuncio del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, hubo toque de corneta en el cuartel general del PSOE. Pedro Sánchez busca la armonía entre sus dos principales armas (la orgánica y la institucional) para preparar el ciclo que se viene. De este cónclave surgió la orden de centrar el plan antiabortista de Vox en el eje del debate público para descomponer la imagen de moderación que en Génova venden de su líder. Este mismo lunes, la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha reclamado al líder de la oposición que “pare” las intenciones de sus socios en el territorio, que “genera miedo en las mujeres”.

Rodríguez ha pasado por varios medios de comunicación en esta ajetreada mañana de lunes. Diversos altavoces mediáticos desde donde transmitir el mismo mensaje: que Feijóo liquide el plan antiabortista de Vox en Castilla y León. Una reclamación tras la que se oculta una estrategia de presión sobre el líder de la oposición, auspiciada por Pedro Sánchez y diseñada para exponer a Alberto Núñez Feijóo frente a su espejo. De esta manera, se desmonta –o eso creen en Ferraz- esa imagen de moderación que quieren transmitir en Génova, al colocar la dicotomía entre el “progreso” que representa el PSOE o el “retroceso” de una coalición “que viene a atemorizarnos”.

Así lo ha transmitido la propia portavoz del Gobierno en su tour por los medios de comunicación. Ante las cámaras de El programa de Ana Rosa, Rodríguez ha recordado que, en el momento de la constitución del Ejecutivo castellano y leonés, solicitaron a Génova que detuviera su formación. “Hoy le pedimos también que pare esta decisión que mantiene inquieta a la mayoría de las mujeres y genera miedo en ellas”, ha deslizado la ministra de Política Territorial.

En este sentido, Isabel Rodríguez ha destacado que la coalición de PP y Vox está diseñada para “atemorizar” a las mujeres. No obstante, ha advertido de que no cederán “ni un centímetro” en la lucha por los derechos y libertades de las mujeres. “No fuimos pioneros en avanzar en estas normativas que protegían nuestra libertad sexual y reproductiva, pero lo logramos en 2010 con esa ley aún en vigor y que está a punto de mejorar”, ha puntualizado.

Pese al transcurso de los años, en Moncloa perciben ciertas similitudes entre ambas épocas, siendo el Partido Popular la fundamental. Rodríguez ha recordado que en 2010 los conservadores combatieron para evitar que el texto sobre el aborto decayera. Una actitud que también le achaca al sucesor de Pablo Casado: “Ahora con Feijóo están bloqueando los avances contra las mujeres”. La ministra portavoz no ve “viable” que en un país que progresa conforme a los tiempos existan formaciones que pivoten sobre la “limitación de derechos de la mujer”. No obstante, insiste en que no se moverán “ni un centímetro” de su posición y plantean batalla a los postulados de la “derecha y la ultraderecha”.

Posible recurso

Desde el PSOE, fruto de la acción coordinada con Moncloa, han amagado con un posible recurso, aunque primero han de leerse la letra pequeña del articulado para saber al detalle cómo proceder. Los socialistas se guardan la baza de la batalla judicial, tal y como avisaron con el requerimiento que este pasado domingo remitieron a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

“Ante la imposibilidad de haber logrado recibir ese protocolo, el Gobierno usa los mecanismos de la jurisdicción contencioso-administrativa para decirle que claramente hay que proteger los derechos de las mujeres”, destacaba Rodríguez en Espejo Público, desde donde ha manifestado su profundo rechazo a que se fuerce a los sanitarios a ofrecer una ecografía 4D y escuchar el latido del embrión, a pesar de que las mujeres no están obligadas a aceptarlo.