El presidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista parece estar en mucho mejor forma política que la que cabría esperar teniendo en cuenta que Alberto Núñez Feijóo lo aventaja en varios puntos en las encuestas y que las recientes reformas legislativas –ley del sí es sí, supresión del delito de sedición y reforma del de malversación- le están dando al Gobierno de coalición que preside muchos más quebraderos de cabeza de los que sin duda esperaba.

Hoy en Sevilla, donde ha cerrado un mitin de apoyo al alcalde de la ciudad y candidato Antonio Muñoz, Pedro Sánchez ha exhibido músculo en materia de gestión social, económica y territorial, presumiendo de unos logros que ha contrapuesto al ruido estéril de la derecha: “Solo se dedican a marear la perdiz”, ha repetido en dos ocasiones ante el millar largo de militantes y simpatizantes que llenaban el Pabellón de la Navegación de Sevilla.

El acto era para arropar al alcalde y lanzar su candidatura, pero el protagonista inevitable ha sido finalmente Pedro Sánchez, a quien han precedido en el uso de la palabra cargos locales del partido y el secretario general andaluz, Juan Espadas, que cedió meses atrás la vara de mando del Consistorio a un Antonio Muñoz que está afianzándose en el cargo.

Para los socialistas conservar Sevilla es un objetivo estratégico clave. Sevilla y Huelva son las dos capitales donde el PSOE tiene más opciones de revalidar su victoria de 2019; también gobierna en Granada y Jaén, pero no será fácil conservarlas, como no lo será recuperar Córdoba, Jaén, Cádiz o Almería. En Málaga se quedó hace cuatro años a un puñado de votos de haber sumado mayoría con Cs, pero el hundimiento de este partido en beneficio del PP le pone de nuevo las cosas bastante difíciles.

En cuanto a las Diputaciones Provinciales, las de Sevilla, Huelva y Jaén podrían seguir cayendo del lado socialista, como ha sucedido desde las primeras locales de 1979. El PSOE también podría conservar las de Córdoba, Cádiz y Granada. Más improbable es que recupere las de Málaga y Almería.

Tras los discursos en clave municipal de Juan Espadas y Antonio Muñoz, el presidente entró a fondo en las claves nacionales, poniendo especial énfasis en su hoja de servicios al país pese a haberse visto obligado a “navegar frente a tempestades” como la borrasca Filomena, la pandemia del Covid, el volcán de La Palma o la inflación provocada por la invasión de Ucrania.

Frente a retrocesos brutales en los derechos de la mujer como el promovido por el Gobierno del PP y Vox en Castilla y León ante las embarazadas que optan por abortar, Pedro Sánchez ha sacado pecho por el incremento de las pensiones en consonancia con el IPC, frente a la subida del 0,25 por ciento de Mariano Rajoy; la subida del Salario Mínimo; la implantación del Ingreso Mínimo Vital; la contención de los precios o la excepción ibérica en el precio de la energía, que “otros países quieren copiar aunque aquí la oposición lo llamó el timo ibérico”. Sánchez se preguntó si esa forma de hacer oposición es realmente patriotismo.

El presidente no ha hecho ninguna referencia a los temas espinosos que parecen estar teniendo una incidencia negativa clara en las expectativas electorales del PSOE, como las reformas del Código Penal en delitos de alto voltaje político como la sedición o la malversación. Sánchez y Ferraz confían en que los logros económicos, sociales y territoriales, en referencia a la ‘pacificación’ de Cataluña, compensen la erosión ocasionada por las modificaciones penales.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha mostrado un "rechazo absoluto" a que "se violente el ejercicio de los derechos de las mujeres como quiere hacer el gobierno del PP y Vox en Castilla y León" coartando la interrupción voluntaria del embarazo. "Es una vergüenza que los socialistas no vamos a permitir. Hay que decirlo alto y claro", ha dicho.

Espadas, igualmente, ha querido hablar de futuro y del "gran proyecto colectivo" socialista. "El PSOE es sólo uno, pero tiene tantos equipos y tantos socialistas capaz de poner cara y ojos, desde la política y la humildad, sabiendo que gobernamos para quien nos necesita, nos da fuerza para seguir trabajando. Esa es la fuerza de nuestros alcaldes y alcaldesas", ha destacado, subrayando que "nuestras candidaturas generaran ilusión, poniendo lo mejor", informa Europa Press.

Mientras, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha pedido al presidente del Gobierno y secretario general socialista, Pedro Sánchez, un "acelerón" al Metro y que se convierta así "en el presidente de la línea 3, de la línea 2 y de la línea 4", toda vez que ha asegurado que Sevilla "tiene que jugar un papel más importante en el tablero del Estado español", por lo que "no voy a renunciar a que el Parlamento andaluz reconozca mediante una ley que somos la capital de Andalucía".

Muñoz ha dicho que se siente "orgulloso" de los presidentes que ha tenido y tiene España, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, y ha destacado que cuanto existe el binomio presidente socialista y alcalde socialista "en Sevilla hemos dado pasos de gigante en modernización y desarrollo económico" y eso "es lo que está ocurriendo ahora mismo y seguirá ocurriendo".

En este sentido, Muñoz ha puesto ejemplos de "avances" en la capital andaluza en este mandato de Pedro Sánchez como la ampliación del aeropuerto o del Museo Arqueológico, u otros que se han hecho con alcaldes socialistas como la rehabilitación de barrios. En este punto, ha preguntado a los asistentes si pueden decir algún logro por el que recuerden al mandato de la derecha en la ciudad, y ha respondido que "no lo hay".