La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy para presentar la convención que el PP celebrará el próximo fin de semana en Valladolid. EFE



Lo que hasta la derecha mediática describe como “ruptura”, “fractura”, “crisis de liderazgo”, entre otros calificativos, para Cospedal es “dinámica” del partido. La número dos del PP ha intentado minimizar las turbulencias por la decisión de Mayor Oreja de no encabezar las listas populares a las europeas, la salida del partido de Vidal-Quadras o el plantón de Aznar a la importante convención del PP que se celebra el próximo fin de semana en Valladolid.

Una cuestión de agenda
Cospedal se ha esforzado en atribuir a un “problema de agenda” la anunciada ausencia del expresidente a la cita del PP cuando los periodistas le preguntaron este miércoles de manera insistente por la crisis en su partido.

“José María Aznar tiene una agenda complicada, dijo que lo iba a intentar arreglar, pero no ha podido, sintiéndolo mucho”, ha explicado Cospedal para quien “una cuestión de agenda” no se puede convertir “en una cuestión de ruptura”. Un “escenario”, que según ha dicho, no ve por ningún lado.

Mayor Oreja no va a la convención porque no quiere polémicas
Las preguntas de los periodistas le han llegado a Cospedal como flechas durante la rueda de prensa que convocó para anunciar la convención que el PP celebra a partir del viernes en Valladolid. La número dos no se movió de su versión de “normalidad” a pesar de la insistencia de las preguntas sobre la escisión en su partido.

Sobre Mayor Oreja, la secretaria general del PP ha reiterado que lo suyo, de no repetir como cabeza de lista para las europeas, es sólo “una decisión personal”. Cospedal se sacó bajo la manga hasta una respuesta para la inexplicable ausencia del exministro a la convención del fin de semana: “Me ha dicho que no asistirá porque como no va a encabezar la lista a las europeas, quiere evitar polémicas y no convertirse en el foco de atención”.

Las víctimas
Sobre la mala relación del PP con el sector de las víctimas que siempre le había apoyado, Cospedal ha echado balones fuera: “Se lo tendría que preguntar a las víctimas”. Pero ha aprovechado la pregunta para defender que su partido siempre ha tenido una política antiterrorista “clara que nunca ha cambiado”, “nunca ha negociado con los terroristas y “nunca ha producido fracturas con las víctimas, como sí han hecho otros”.