“Estaba cantado; todos lo sabíamos, pero ninguno se atrevió a decirlo: desde el primer momento que los afiliados le negaron su confianza, Dolores tuvo claro que su etapa política en España había concluido, cuanto ni más en Castilla-La Mancha”, declaraciones de fuentes de la dirección castellano-manchega del PP, que ya en su día acertaron cuando pronosticaron a ElPlural.com que la exsecretaria general “miraba a Europa”, como así publicó en exclusiva este periódico el pasado mes de junio, siendo el primer medio de comunicación que se adelantaba a los deseos de Cospedal de dejar sus cargos manchegos y encabezar el cartel electoral europeo de los conservadores si Pablo Casado ganaba las primarias, como así fue, a pesar de que sólo había transcurrido poco más de un año de ser ratificada como presidenta regional del PP en un congreso no exento de polémica, como ya viene siendo habitual en todos los frentes donde el nombre de la exministra de Defensa aparece.

Conclave el 7 de septiembre

Este lunes supimos que el PP de Castilla-La Mancha celebrará el próximo viernes, 7 de septiembre, la Junta Directiva que convocará el Congreso Extraordinario en el que María Dolores de Cospedal dejará la presidencia del partido.

Según han confirmado a Europa Press fuentes ‘populares’, en un plazo máximo de 30 días, a partir de la convocatoria, habrá de celebrarse la cita congresual. Se convocarían primarias en el caso de que haya más de un candidato a hacerse con las riendas del partido. En todo caso, la intención es que el ahora “número dos” del partido, Vicente Tirado,  catapultado por Casado a la dirección nacional, conforme una candidatura de unidad para hacerse con el mando de la formación, a expensas de que algún otro dirigente pudiera dar el paso.

Relacionado Casado apremia a Cospedal: ¿quiere o no ser candidata a Europa?

Lo que son las cosas. El valor de la palabra, sobre todo política, en ocasiones carece de credibilidad. Decimos esto porque María Dolores de Cospedal juro y juró que aunque perdiera nunca abandonaría Castilla-La Mancha. Dio su palabra cuando fue apeada de la presidencia autonómica por el socialista Emiliano García-Page, y se comprometió a ser la jefa de la oposición en el Parlamento castellano-manchego. Compromiso que duró lo que “duran dos cubitos de hielo en un vaso ‘on the rocks’; es decir, nada”, ironizan nuestras fuentes parafraseando una conocida canción de Joaquín Sabina.

Y es que a Cospedal le duró su compromiso escasos cuatro meses. En noviembre de 2015 renunciaba a su escaño en las Cortes de Castilla-La Mancha para encabezar en las elecciones generales de diciembre de ese año la candidatura del PP por Toledo. Eso sí, dijo que seguiría ejerciendo de jefa de la oposición en la región, ya que para esta mujer no era necesario “estar sentada” en el parlamento manchego para ejercer como tal.

Otra “cunera” que deja Castilla-La Mancha

Lo triste de todo este asunto es que Castilla-La Mancha se ha convertido en tierra de paracaidistas y cuneros del PP, que llegan a estas tierra de Don Quijote para hacer “fortuna política y cuando le salen bien las cosas abandonan la región”, subraya visiblemente enfadado nuestro interlocutor, al mismo tiempo que nos recuerda la interminable retahíla  de nombres ilustres que han pasado por la región sin dejar rastro de su buen hacer en política.

Al reciente nombre de María Dolores de Cospedal, se unen otros cuneros prestigiosos como su antecesor en la candidatura autonómica, Adolfo Suárez Illana, un “patriota”, según Pablo Casado, que cuando perdió las elecciones frente a José Bono no tuvo la decencia política de tomar posesión de su cargo como diputado regional, dando la espantada y dejando al PP castellano-manchego “con el culo al aire”, subrayan.

A este nombre habría que añadir al elenco de “desertores” los ilustres Javier Rupérez, Isabel Tocino, Ana Palacio, Gustavo de Arístegui o Luis Fraga (sobrino de Manuel Fraga”, estos últimos salpicados por presuntos casos de corrupción. Falta saber qué hará el exministro de Justicia, Rafael Catalá, diputado por Cuenca y prototipo de cunero que despertaron cientos de protestas en la Ciudad de las Casas Colgadas.

Desolación en el PP, “tristeza” en el PSOE

La noticia, a pesar de ser conocida, ha caído como una losa en las filas del PP castellano-manchego, sabiendo como saben que no cuentan en la actualidad con un candidato o candidata capaz de medirse al carisma del socialista Emiliano García-Page. En este sentido, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, cuyo nombre suena en las quinielas sucesorias, ha indicado que el partido afronta “fuerte y unido” el proceso que se iniciará el próximo viernes, día 7, con la celebración de la Junta Directiva que convocará el Congreso Extraordinario del que saldrá el próximo candidato regional en Castilla-La Mancha, algo sobre lo que no ha querido “adelantar acontecimientos”. 

En rueda de prensa, Cañizares ha eludido hablar de candidaturas y fechas ya que a quien le corresponde esa cuestión es a la Junta Directiva Regional y a la presidenta autonómica del PP, María Dolores de Cospedal, que será quien tome la palabra y dé las explicaciones oportunas. Será ella la que diga “lo que ha pensado y cuáles son sus decisiones”, ha añadido Cañizares, a preguntas de los medios sobre el futuro de Cospedal, no pronunciándose tampoco sobre la posibilidad de que haya más de una candidatura o una sola de unidad.

Por su parte, el presidente del Grupo socialista, Rafael Esteban, ha señalado que el próximo candidato o candidata que elija el PP de Castilla-La Mancha para las elecciones autonómicas lo que debería hacer es “romper totalmente con las políticas de Cospedal y de los que han estado a su alrededor, que solo trajeron la ruina para nuestra comunidad autónoma, y ejercer una política de colaboración con el gobierno regional para resolver los problemas de los ciudadanos”.

 Esteban, que no ocultaba su alegría por el caos en el que está inmerso el PP castellano-manchego, indicó que para romper con la anterior etapa, es necesario que el próximo responsable de este partido haga un “examen de conciencia de todo lo que han hecho mal durante estos años”. En segundo lugar, añadió, “debería tener dolor de los pecados y pedir perdón por el dolor causado” y en tercer lugar también “tendría que tener propósito de enmienda para no volver hacer lo que hicieron”. Después de hacer esto, indicó, los ‘populares’ también “tendrán que cumplir la penitencia, que será seguir estando en la oposición durante bastante tiempo”.

Los sueldos también influyen

Sea como sea, en el supuesto caso de que María Dolores de Cospedal haya decidido aceptar la oferta de Casado para encabezar la candidatura europea del PP, como ya adelantó ElPlural.com, no podemos olvidar que las diferencias salariales entre un europarlamentario y un diputado en el Congreso son cuantiosas. Diferencias que tratándose de Cospedal siempre hay que tener en cuenta, ya que la todavía presidenta del PP de Castilla-La Mancha no ha ocultado sus gustos económicos.

Como ya dijimos en otras crónicas, son argumentos atractivos de coherencia muy “cospedaliana”. Y a buen seguro que el sueldazo de eurodiputado, 500.000 euros al año, pesará mucho en su decisión. La retribución es de 8.020,53 euros al mes, a lo que hay que añadir otros 4.400 mensuales para cubrir los gastos generales y otros 21.210 euros todos los meses para contratar, o no, asesores, que hasta hace poco podían ser familiares. Los europarlamentarios perciben otros 304 euros diarios para alojamiento, además de viajar gratis en avión, tren o barco, entre otras prebendas.