La Princesa Corinna vuelve a ser noticia. Según cuenta la revista Vanity Fair en exclusiva, Corinna zu Sayn-Wittgenstein habría sido la organizadora de la luna de miel de los Príncipes de Asturias en el año 2004. Y es que el nombre de Corinna no le sonaba a nadie, hasta que la polémica cacería del Rey Juan Carlos I en Botsuana, en la que el monarca se fracturó la cadera, no se relacionó a la Princesa con la Casa Real española. Y es que desde el incidente, Corinna ha pasado de protagonizar portadas de prensa rosa, a aparecer como un asunto de Estado a tratar.

Lo que más impacta en el artículo del nuevo número de Vanity Fair que saldrá a la venta mañana día 21 de marzo, son las declaraciones de una amiga cercana a la Princesa que afirma que el Rey le encargó organizar la luna de miel de los Príncipes de Asturias en el año 2004. Con esta conexión, se reafirma aún más que Corinna estaba más ligada a la casa real de lo que se pretende.

Viaje por todo el mundo
Según la fuente cercana a la Princesa Corinna, confiesa a Vanity Fair que la Princesa: "Apenas dormía. No se separaba de los dossieres del viaje y estaba muy preocupada de que no se filtrase nada. Nos explicaba después lo complicado que había resultado organizar un viaje así, por todo el mundo y en contacto con embajadas, sin que trascendiera nada". Parece que preservar la conexión con la Casa Real española ha sido su máxima prioridad.

Puertas abiertas
El hecho de que la Princesa Corinna le hiciese este favor al Rey Juan Carlos, para Corinna se le abrió las puertas para iniciar una serie de gestiones que poco más tarde haría tanto para el Rey como para algunas empresas españolas o incluso la propia Administración de España.

Red de relaciones
No solo queda ahí la importancia de que la Princesa Corinna organizase el viaje a los Príncipes de Asturias. Corinna como si de una araña se tratase ha tejido una serie de conexiones entre importantes personalidades, como por ejemplo el magnate ruso del acero Vladimir Lisin. Gracias a esta conexión logró que en el año 2005, el Rey Juan Carlos I pudiera ir a visitar al por entonces presidente de Rusia, Vladimir Putin. Este encuentro se produjo cuando España y Rusia atravesaban por una mala relación entre ambos países.