El líder de Vox, Santiago Abascal, no tenía límite de tiempo para defender la moción de censura de este martes y que se decide el próximo miércoles. Sin embargo, la cara visible de la formación de extrema derecha ha empleado menos que en la jornada de 2020 -cuando sobrepasó la hora- para trasladar la convicción con la que, asume, su grupo ha presentado a Ramón Tamames para desbancar al líder del Ejecutivo.

Más allá del cuerpo a cuerpo habitual en política y mientras paradójicamente apelaba al entendimiento entre las partes del que, apunta, el profesor formó parte en la Transición, el diputado  ha mantenido en su línea habitual, lanzando bulos y cargando contra todos, y es que nadie se ha salvado de las palabras de la ultraderecha, ni siquiera Gabriel Rufián (ERC), el de “la impresora” y “las esposas”, como le ha calificado o Íñigo Errejón (Más País), de quien ha recordado “la patada” (no patada, para ser certeros) de la que el político sería después absuelto.

Código de vestimenta

Así las cosas, Abascal ha ejemplificado a la perfección la política macarra -por poner un calificativo- que representa su formación. En esa línea, al poco de empezar soltaba la primera barbaridad del día, si es que antes no se le ha escapado alguna al redactor de estas líneas. “¿No creen que sería conveniente vestirse correctamente y no faltar al decoro?”, ha comenzado preguntando. “No digo que alquilen un esmoquin como a las fiestas del cine o para Ramsés, solo que hagan el favor de observar a los ujieres, a los policías, que vienen dignamente uniformados y vestidos (…)”, ha añadido tachando a los indecentes de una “mezcla entre una taberna y una casa okupa”.

“Los titulares están hechos”

La mitad del discurso de la cara visible de la extrema derecha ha ido destinado a arremeter contra la prensa. Nada nuevo bajo el sol, habida cuenta de que las ruedas de prensa que tanto él como Tamames -quien, por cierto, no le ha aplaudido durante la intervención- han dado en las última semanas. En resumen, Abascal ha hablado de “manipulación” y “traducciones torticeras” manteniendo que “los titulares de mañana y los editoriales ya están hechos”.

Lejos pero precisa queda aquella imagen en plena jornada electoral con la que Vox se refirió a sus enemigos y que contenía una lista de todos los que no pensaban como el partido. La prensa de izquierdas se encontraba entre ellos y el partido siempre ha ido contra los medios que alguna vez han criticado el modus operandi ultra.

Rescatando una foto que nunca guardó, Abascal ha apuntado a los nombres que se le ha dado a una moción abocada al fracaso, como “circo” o “chirigota”, mientras colaba a los informadores, también a “los periodistas de cámara de Feijóo” por “ofrecer pactos permanentemente a Sánchez”. Incluso, ha llegado a pronunciar el nombre de TVE ya cuando llegaba al final de su discurso.

'Solo sí es sí', "odio al hombre" y la “mutilación” trans

Como era de esperar, Abascal tampoco ha perdido la oportunidad de atacar directamente a las ministras Irene Montero e Ione Belarra por la ley del solo sí es sí. Empezando por el final, el diputado ha tachado de “frívolas, negligentes, corruptoras y totalitarias” a las ministras de Podemos. Evidentemente, Sánchez también ha tenido su parte en las descalificaciones de su hoy contrincante dialéctico. “Usted es capaz de casi todo (…) Ni siquiera a mí, que le he juzgado tan severamente, se me ocurrió que fuera capaz de hacer una ley para beneficiar a casi un millar de violadores y pederastas”.

Pero el discurso de la extrema derecha no se ha quedado ahí, sino que ha arremetido también contra las “mutilaciones de daños irreversibles” que provoca la ley trans en los jóvenes por las ideas de “degenerados subvencionados”

“Es responsable (Sánchez) de que ser mujer ya no signifique nada, porque según su ley aberrante la condición de mujer se adquiera por la libre voluntad del individuo (…) Si puede ir usted mismo mañana al registro civil, manifestar su odio a la testosterona y declararse señora”, ha defendido Abascal a sabiendas de que esto no es así.

“Algunos de los violadores que han puesto en libertad cuando sean detenidos pedirán ser ingresados en cárceles femeninas y volverán a violar”, ha añadido. “Ya no hay espacios exclusivos para las mujeres, ni en el deporte ni casi madres en su Gobierno”, ha solventado respecto a normas que abogan por la Igualdad y que desde la derecha más extrema insisten en tachar de “odio hacia el hombre”.

El Covid y el yihadismo

En su lista de despropósitos, el líder de Vox ha añadido que el Gobierno ha tratado de “ridiculizar un argumento que ya es universal”, a la vez que ha preguntado si va a pedir explicaciones al “comunismo chino” por el origen del Covid.  No contento con ello, ha culpado al responsable del Ejecutivo del asesinato en Algeciras por parte de un seguidor yihadista: “Sus políticas pánfilas permitieron que entrara”.

Otros de los puntos a destacar en la tormenta de cero propuestas de los de Abascal hay que incluir el mantra del “golpismo” catalán o las “paguitas”, como llama a las ayudas gubernamentales. “Ustedes hacen ciudadanos dependientes. Los jóvenes van a tener que trabajar para pagar la deuda que el Gobierno ha dejado”, ha apuntalado en un discurso en el que también ha cargado contra el PP, sobre quien ha ido rebajando el tono para pedir un voto que, parece, no se moverá de la abstención.