Después de que el primer paso para la tramitación de la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ presentada por el PSOE se materializase el pasado 7 de marzo en el Congreso de los Diputados, en la víspera del 8M, con el apoyo de una mayoría en el hemiciclo y con el rechazo de los diputados de Unidas Podemos, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha mostrado convencida este viernes de que habrá “posibilidades de acuerdo” en el Gobierno de coalición. A la contra, ha señalado a su vez que pactar la misma con el Partido Popular simboliza “un retroceso” que “solo va a agudizar el problema”.

Una respuesta “inmediata y unitaria” continúa siendo la tónica discursiva que emplean los miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez para que dé sus frutos la reforma de la normativa que ha generado los efectos indeseados a nivel jurídico, traducidos estos en las cientos de rebajas de penas a agresores sexuales.

Debido a que este trámite, que tuvo lugar en una toma de consideración en la Cámara Baja, salió adelante con luz verde y de forma holgada con el voto a favor del PP, Irene Montero ha subrayado desde Nueva York, donde se ha celebrado la 67º Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer en Naciones Unidas, que “pactar un retroceso en derechos con el PP no es la respuesta, solo va a agudizar el problema”.

Pese a esta valoración, se ha mostrado positiva ante las negociaciones actuales: “Creo que hay posibilidades de acuerdo, no lo creo, lo sé”, ha adelantado.

Irene Montero defiende que el movimiento feminista español es "fuerte y robusto"

Pese a que en las principales capitales autonómicas las marchas feministas volvieron a dividirse por segundo año consecutivo ante el rechazo de una parte del movimiento contra la ley trans y el abolicionismo de la prostitución, Irene Montero ha manifestado que este año se ha demostrado que “hay un movimiento feminista diverso y fuerte”, una diversidad que “converge en una agenda común” ya que los valores básicos -tales como la lucha contra la violencia machista y la defensa de los derechos de la mujer- persisten frente a las adversidades.

En la misma medida, y coincidiendo con las reuniones que ha mantenido la ministra en Estados Unidos, ha puesto el acento en la “preocupación” latente por las reacciones “de sectores de extrema derecha que intentan frenar los derechos de las mujeres”. Como respuesta a este fenómeno, Montero ha llamado a “parar los pies” al machismo “conquistando y construyendo más derechos”.

“España tiene un movimiento feminista tan diverso y a la vez tan fuerte y robusto, intergeneracional, que está planteando las principales respuestas a las preguntas y a las crisis que nuestra sociedad tiene”, ha manifestado desde el evento de Naciones Unidas.

La coalición vuelve a encauzar el camino de las conversaciones

Devolviendo el foco al estado de salud de la coalición, por un lado, y en sintonía con las últimas palabras de la ministra de Igualdad al respecto, Unidas Podemos ha celebrado que se haya recuperado el cauce de las conversaciones con el ala socialista sobre la reforma del ‘solo sí es sí’.

A su juicio, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha confesado en declaraciones a ‘laSexta’ que “no le gusta esta forma de hacer las cosas”, lamentando que se llegase al punto en el que se quedaron las relaciones entre los socios de coalición por esta norma.

En paralelo, desde los pasillos del Congreso de los Diputados, el presidente del grupo parlamentario de UP, Jaume Asens, instó a aprovechar el tiempo de acuerdo y evitar la confrontación para encaminar una senda en común. Es así como los morados apuntan a que lo óptimo sería poder pactar enmiendas junto al PSOE para la tramitación parlamentaria del ‘solo sí es sí’, ya que insisten que el consentimiento debe permanecer sin discusión en el centro de la ley.

En la misma dirección, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insiste en que el consentimiento es “la parte nuclear” de la norma, la cual no se ha eliminado de la reforma que han impulsado los socialistas, sino que se mantiene “para corregir los elementos no deseados que ha producido la aplicación práctica” de ésta, prometiendo a la par que todos los esfuerzos del Gobierno irán dirigidos a “corregir aquello que no funciona”.

En cuanto a las tensiones, que en algunos instantes apuntaron a brechas, dentro de la coalición, Montero les ha restado importancia para pasar a tildarlas como “discrepancias técnicas” entre ambas formaciones en un momento concreto. La ministra, así , ha advertido que no incurriría “en ningún exceso verbal que de forma particular alguna persona quiera expresar”.