Desde el pasado 3 de agosto, Juan Carlos I se encuentra en Emiratos Árabes. El Rey emérito salió de España tras meses de polémicas por las investigaciones que se estaban llevando a cabo sobre sus finanzas tanto en nuestro país como en Suiza. Sin embargo, la huida del monarca no consiguió que se dejara de hablar de las causas judiciales y escándalos de corrupción que rodeaban a su figura. Más bien todo lo contrario, pues en el último año los medios han rescatado algunos de los casos que el antiguo rey mantenía abiertos con la Justicia, y han desvelado otros nuevos. En ElPlural.com repasamos algunos de ellos.

AVE a La Meca

La Fiscalía del Tribunal Supremo sigue investigando el papel que tuvo el Rey Juan Carlos en el proyecto AVE a La Meca después de que se detectase un supuesto cobro de comisiones en la adjudicación de las obras a empresas españolas. El caso tiene su origen en otra causa judicial, la que está abierta contra el excomisario José Manuel Villarejo, quien grabó una conversación en la que se afirma que el Jefe de Estado habría cobrados comisiones de manera ilegal por la adjudicación de la obra a un consorcio de empresas españolas. 

En 2018 se filtraron a varios medios la grabación de una conversación entre Villarejo y Corinna Larsen, en la que esta segunda aseguraba que el monarca había recibido una parte de los 80 millones de euros en comisiones ilegales que, presuntamente, había implicado la adjudicación del AVE saudí a empresas nacionales. 

En septiembre de ese año, el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea archivó la pieza al no encontrar indicios de delito y consideró que las afirmaciones de Corinna podían estar fomentadas por el resentimiento de una posible "ruptura de amistad" con el Rey. Previamente comenzaron los trámites para juzgar a Villarejo por revelación de secretos.

Después empezaron las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción , que envió a Suiza una comisión rogatoria sobre el pago de comisiones ilegales. La Fiscalía suiza consideró que de los 100 millones de euros que llegaron a una cuenta de Panamá gestionados, presuntamente, por dos testaferros del rey y procedentes del monarca Abdul Aziz Al Saud, 65 fueron transferidos a una cuenta de Corinna a modo de "regalo".

Para más inri, en marzo de 2020 el diario británico The Telegraph desveló que Felipe VI figuraba como uno de los beneficiarios de la fundación Lucum, en la que se ocultaban las comisiones por intermediarios en la operación AVE a La Meca. El Rey actual renunció a la herencia y dejo a Juan Carlos I sin la asignación de 194.000 euros que recibía de Casa Real. 

Actualmente, y aunque en un principio la Fiscalía se inclinó por archivar la causa, el órgano judicial sigue indagando ante posibles elementos sólidos que aparezcan y que involucren al Jefe de Estado en esta y otras causas que permanecesn abiertas.

Tarjetas 'black'

En noviembre del año pasado eldiario.es revelaba una información según la cual la Fiscalía Anticorrupción se encontraba investigando el gasto de varias tarjetas de crédito utilizadas por el rey Juan Carlos, la reina Sofía y otros familiares. Las calificadas como tarjetas black o tarjetas opacas estaban vinculadas a cuentas de la que ninguno de ellos eran titulares y de las que se deconocía el origen de los fondos

Entre los movimientos - de 2016 a 2018-  figuraban compras como viajes a Londres, donde la Reina Sofía mantiene su residencia habitual. Asimismo, con estas tarjetas se habrían realizado pagos en El Corte Ingés y otros comercios por parte de Froilán y Victoria Federica; así como viajes en Uber, clases de piano y un trust en la isla de Jersey.

El millonario mexicano y amigo del rey, Allen de Jesús Sanginés-Krause figura en la génesis del dinero que sufragó las tarjetas opacas al fisco, mientras que el teniente coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga Mendoza sería el testaferro.

La yegua de Victoria Federica

Al poco de salir a la luz el escándalo de las tarjetas opacas, El Confidencial desvelaba que la  yegua de Victoria Federica de Marichalar y Borbón, Dibelunga, pudo haber sido financiada también con el dinero del empresario mexicano. Asimismo, el millonario amigo de Juan Carlos I habría costeado su adiestramiento y mantenimiento durante años.

El animal fue comprado en 2015 y poco después la nieta del emérito se estrenó con ella en los circuitos hípicos. Por aquel año la Casa Real aseguró que fue la infanta Elena quien había adquirido el animal, pero no dio más explicaciones alegando que Victoria Federica era menor de edad. La Fiscalía mantiene también el curso de la investigación sobre este hecho.

Millones en Jersey

En noviembre de 2020, El diario El Mundo desveló que Juan Carlos I podría tener unos 10 millones de euros en la isla de Jersey después de que el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) sospechara que se podría estar moviendo dinero desde esa cuenta. Según la información "la nueva fortuna fue trasvasada en torno a 2005 al trust que acaba de ser descubierto y a través del cual se han movido al menos cinco millones de euros que no habían sido localizados hasta el momento".

En ese mismo momento, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, y el responsable de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, anunciaban que se abriría una nueva investigación contra el monarca.

Cacería de cabras salvajes

El rey emérito hizo varios viajes a Kazajistán para cazar animales en peligro de extinción. El primer viaje que salió a la luz lo reveló eldiario.es y data de 2002. Ese año acudió al país asiático, presidido por su amigo Nursultán Nazarbáyev, para cazar cabras salvajes. El máximo responsable de la república centroasiática entregó al monarca maletines con hasta cinco millones de euros alegando que le ayudaba "como puede". 

El medio mencionado señalaba que en 1998 Juan Carlos I realizó otro viaje a Kazajistán, del que volvió con un abrigo de leopardo de las nieves, un animal que se encuentra en peligro de extinción y cuya piel está prohibida comercializar desde 1975.

Venta de armas

El que fuera Rey de España fraguó su fortuna con la venta de armas a países árabes. Así lo ha explicado recientemente el diario Público. El supuesto fraude se habría llevado a cabo junto al que fue su administrador privado, Manuel Prado y Colón de Carvajal y a partir de la empresa Alkantara Iberian Exports, mitad saudí, mitad española y encargada de este negocio.

La parte nacional de la empresa fue financiada, siempre según el medio mencionado, con fondos públicos. En los años posteriores a 1977, donde se sitúa el comienzo de los hechos, todas las operaciones de venta de armamento se consideraron "material clasificado" mediante el artículo 2 de la ley 9/1968 de 5 de abril sobre secretos oficiales. La normativa aún sigue vigente e impide obtener los documentos de los contratos gestionados por esta empresa.

Durante los años que la sociedad estuvo activa -se disuelve en 1990 después de que un año antes saltara el escándalo por imputación de Khashoggi al vender armas a Irán para financiar la Contra Nicaragüense- logró cantidades desorbitadas de dinero gracias a las operaciones que figuran en el negocio y entre la que destaca la venta de armas a Marruecos. La actividad fue considerada como "la mayor venta de armamento del Gobierno español a Marruecos de la época" y las comisiones a repartir entre los mediadores superaron los 12.000 millones de pesetas.

Cuenta oculta en Andorra

Juan Carlos I tuvo otra cuenta oculta en Andorra, además de las descubiertas en Suiza. Fue Creada en Panamá por la firma de abogados Alemán, Cordero, Galindo & Lee, especializada en la constitución de entramados 'offshore', según las informaciones de El Confidencial.

La cuenta se cerró en 2016 para ocultarla al fisco, pero una transferencia que data del 19 de mayo de 2008 ordenada por el gestor y uno de los testaferros del rey emérito, Arturo Fasana, la dejó al descubierto. Dicha transferencia fue ejecutada desde la cuenta de la Fundación Zagatka en el Credit Suisse a la empresa Stream SA en Andorra. La Fundación habría sido utilizada por el monarca para cobrar presuntas comisiones millonarias y pagar vuelos privados.

Origen de Zagatka

La polémica 'Fundación' Zagatka se creó para ocultar la fortuna que Juan Carlos I había recibido por parte de Los Albertos después de vender el Banco Zaragozano a la entidad financiera británica Barclays Bank; un proyecto que se sabía fallido y que el emérito salvó milagrosamente. Los 52 millones de euros que obtuvo de ganancia por llevar a buen puerto la compra los empleó en crear dicha fundación, que utilizaría a su vez para sufragar a su vez varios millones de euros en comisiones millonarias y vuelos en aviones privados tanto suyos como de Corinna Larsen.

Denuncia por "vigilancia ilegal"

El pasado martes el Financial Times revelaba que Corinna Larsen había denunciado a Juan Carlos I por "vigilancia ilegal". La que fuera amiga del monarca planteba la denuncia en Reino Unido por un hecho que se habría sucedido entre 2012 y diciembre de 2020.

La exprincesa apunta amenazas y difamaciones en las que incluye a los servicios secretos españoles y señala una "vigilancia ilegal encubierta y abierta" por parte de los agentes enviados, presuntamente, por el Rey y el CNI. Reclama por ello una indemnización y una orden de alejamiento contra el antiguo Jefe de Estado, que no podrá acercarse a menos de 150 metros de las residencias de Corinna. 

Tres investigaciones abiertas y una vida de lujo

Actualmente, la Fiscalía mantiene abiertas tres investigaciones sobre posibles fondos ocultos del monarca, que hasta ahora ha realizado dos regulaciones fiscales y ha aportado más de cinco millones de euros para evitar posibles penalizaciones. 

Juan Carlos I continúa con su dolce vita en Emiratos Árabes. En concreto, el emérito está instalado en la isla de Nura, un lugar de lujo muy próximo a la capital Abu Dabi.