El PP ha tenido que sufrir una sangría demoscópica para que Génova diese carpetazo a la batalla intestina que libraba con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Las relaciones entre la dirección nacional y Sol vuelven a la normalidad – al menos aparentemente y de cara a la opinión pública -. De hecho, este lunes ya se apreció el primer signo de distensión con la presencia de Teodoro García Egea, secretario general del PP, en un desayuno informativo junto a la lideresa. Pero, además, la cúpula, según avanza El Español, ha tenido otro gesto de con la baronesa madrileña al retirar a José Luis Martínez-Almeida de la carrera por la presidencia del PP de Madrid.

Las fuentes a las que alude El Español detallan que el adelanto electoral en Castilla y León ha cambiado por completo los esquemas en la dirección nacional. Por lo que la nueva estrategia que diseña el equipo de Pablo Casado pasa por desarmar el conflicto interno y mostrar una imagen de unidad en un momento clave para la formación, pues además de los comicios castellanos y leoneses, se añade la posibilidad de elecciones anticipadas también en Andalucía.

El horizonte electoral a escala territorial y la sangría que ha sufrido el partido en las encuestas han acelerado el proceso de paz interna. Pero esto no implica que Génova atienda a las exigencias de Ayuso y de su equipo en clave del congreso del PP de Madrid. De hecho, la celebración del mismo sigue sin fecha, aunque se mantiene la previsión de organizarse en los primeros seis meses de este recién estrenado 2022.

Llegó la tregua

En la dirección nacional, siguiendo esta información de El Español, no quieren que el enfrentamiento con la Puerta del Sol se resuelva con una victoria de Ayuso. Sobre todo por la popularidad de la presidenta regional, que incluso se ve reflejada en encuestas de valoración como la que publicó este lunes el citado medio, que situaba a la lideresa como la favorita del electorado de derechas (incluyendo los propios conservadores) como candidata a las elecciones generales.

Con estos datos se explica parcialmente el cambio de estrategia de Génova. El acercamiento entre Egea y Ayuso de este lunes es la primera de las escenificaciones de la tregua. El número dos de Casado ha sido uno de los comandantes en la guerra con la presidenta madrileña, por lo que su respaldo en el desayuno informativo del Nueva Economía Fórum ejemplifica esa armonía y unidad que pretenden transmitir para que Mañueco mantenga la Junta de Castilla y León y lo haga, además, en solitario.

La retirada de Almeida

Quienes no estuvieron en el Hotel Ritz el lunes fueron Pablo Casado y el alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida. La ausencia del primero se explica con la cuarentena que tiene que cumplir el presidente del PP tras dar positivo en coronavirus. El segundo, en cambio, según cita El Español de fuentes de la alcaldía, tuvo que suspender su agenda al levantarse con fiebre y malestar.

Pero, según El Español, el regidor madrileño ha decido capitular en la batalla por el PP de Madrid, después de que la dirección nacional le impulsase para negociar un candidato de consenso con Ayuso. El portavoz conservador rehúye la polémica desde hace varias semanas, pues la amistad con su “partner” se estaba erosionando a marchas forzadas.

Y es que según deslizan desde el PP de Madrid ya las aguas “bajan calmadas”, aunque no dudan en señalar el “error” de Génova al alimentar el conflicto interno en los prolegómenos de la Convención Nacional del pasado mes de septiembre. No obstante, no ocultan su alegría tras la llegada de la tregua: “Bastantes líos internos hemos tenido ya”.