El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha vuelto a la actividad tras superar el coronavirus y recluirse en su domicilio. En su regreso a la palestra, el jefe de la oposición ha escenificado la tregua con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en Espejo Público, desde donde ha respaldado el recurso que la baronesa interpondrá ante el Tribunal Supremo por el reparto “partidista” de los fondos europeos.

“Es un escándalo”, aseguró el jefe de los conservadores en su vuelta al ruedo. El miércoles, la presidenta madrileña anunció que recurriría ante los tribunales el Real Decreto mediante el cual el Gobierno distribuyó 9 millones de euros de los fondos Next Generation para la promoción del empleo en País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Extremadura. Ayuso estima que se siguieron criterios “sectarios y partidistas” a la hora de hacer el reparto.

Preguntado por el reparto de los fondos, Casado ha mostrado todo su apoyo a Ayuso en su enésima cruzada contra el Gobierno de la Nación. “Se veía venir el escándalo porque han decidido repartir a dedo los fondos Next Generation”, ha asegurado el líder del PP, al tiempo que ha reiterado que el único método aceptable para la distribución de estos es mediante un organismo independiente y transparente. “Un reparto a dedo es clientelar y puede llevar a la corrupción”, ha apostillado.

Respaldo a la tregua

Pero este respaldo no es baladí, pues se produce en un contexto de armisticio tras varios meses de lucha descarnada por el control del PP de Madrid. La semana comenzaba con un acto al que asistieron juntos Isabel Díaz Ayuso y Teodoro García Egea que ejemplificaba la nueva estrategia dibujada desde Génova, basada en presumir de una imagen de unidad que frene la sangría de escaños a nivel nacional y, sobre todo, no lamine las pretensiones electorales de Alfonso Fernández Mañueco de cara a los comicios de Castilla y León del próximo 13 de febrero.

 De hecho, esta nueva estrategia de los conservadores también ha traído consecuencias para el futuro congreso del PP de Madrid, aunque eso no implica que la dirección nacional se pliegue a las condiciones de la jefa del Ejecutivo autonómico, pues aún no hay fecha para el mismo. Pero, por el momento, Génova ha retirado de la carrera por la presidencia de la sucursal madrileña a José Luis Martínez-Almeida, a quien lanzó en un principio para forzar a Ayuso a articular una candidatura de consenso y evitar la iteración de errores pretéritos.

La tregua en el Partido Popular es vox pópuli y sobre ella también le ha preguntado Susana Griso en Espejo Público. Casado ha mantenido su discurso, aduciendo que la relación con Ayuso siempre ha sido “estupenda”. Además, ha reseñado que se siente “orgulloso” de las políticas que ha implantado su administración en Madrid, con la bajada de impuestos y el “éxito de la vuelta al cole”.

Asimismo, ha reiterado que los plazos de los congresos están fijados y ha anunciado que este fin de semana asistirá la plana mayor del PP a Castilla y León para respaldar a Mañueco en el cónclave territorial. “Lo demás es secundario”, ha deslizado un Pablo Casado que ha subrayado que él no tiene la potestad para decidir “quién va a presidir el PP de Madrid”.

Estamos todos fuertes y unidos, no sólo para defender la candidatura a la presidencia del Gobierno, que todo indica que ocuparemos con mucha humildad y responsabilidad, sino con el apoyo que siempre he demostrado a mis compañeros”, ha argumentado el líder del PP. En este sentido, ha resaltado que cuando respaldó a Ayuso o a Almeida recibió “muchas críticas” porque eran “desconocidos”.

Escenificada la tregua también desde el puntal de la dirección nacional, Casado ha restado importancia a la pérdida de apoyo desde el estallido de la guerra civil en Génova. “Me preocuparía si fuese Pedro Sánchez, porque en dos años ha sido superado por la oposición”, ha destacado un Casado que ha enfatizado en las aspiraciones electorales del PP, que no son otras que “gobernar en solitario” para aportar la “estabilidad” que el multipartidismo es incapaz de imprimir al sistema.