El líder del Partido Popular, Pablo Casado, se ha valido del discurso de clausura de Pedro Sánchez en el 40º Congreso Federal del PSOE como arma arrojadiza ante los micrófonos de Más de Uno en Onda Cero. El líder de la oposición ha cuestionado el grito “socialdemócrata” del presidente del Gobierno, al que le afea que su hoja de ruta esté marcada por la derogación de la reforma laboral del PP y la Ley Mordaza. Además, inmersos en la renovación de los órganos constitucionales y con la duda aún del Consejo General del Poder Judicial, ha instado al jefe del Ejecutivo a aceptar la petición conservadora de variar el sistema de elección de los jueces y ha avisado a los socialistas de que no son su “comparsa”.

Casado fue interrogado por el acuerdo que el jueves anunciaron las dos principales fuerzas parlamentarias, pero no ha querido desvelar aún si han acercado posturas en los nombres que se sentarán en el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos. “No hemos hablado de nombres”, ha justificado el líder de la oposición.

PSOE y PP han limado asperezas y han descolgado el teléfono porque es a lo que les obliga “la Constitución”. No obstante, Casado ha resaltado que desde su formación “no se han puesto muchas excusas” para la renovación de los órganos constitucionales. Ha responsabilizado a los socialistas de que las tres intentonas previas se rompieran los puentes de diálogo e insiste: “Si el PSOE permite que los jueces elijan a los jueces, pasado mañana estamos firmando”.

La reclamación conservadora empata, según Casado, con una reivindicación de Sánchez “no sólo en campaña electoral”, sino también en su acuerdo de investidura con Albert Rivera allá por el año 2016. “La Constitución no deja ninguna duda de que tenemos que renovar el CGPJ según dice la propia Constitución”, ha deslizado el jefe de la oposición.

Si el PSOE permite que los jueces elijan a los jueces, pasado mañana estamos firmando

A pesar de los cebos de los tertulianos de Más de Uno, Pablo Casado no ha soltado prenda sobre los nombres elegidos para ocupar los renovados cargos. Tampoco ha confirmado si el PSOE ha propuesto al ex ministro de Justicia Juan Carlos Campo. Lo que sí ha desvelado es que sería positivo que se eligiera a personas desvinculadas de la política y que no hayan ocupado “responsabilidades de alto nivel” en partidos “recientemente”. “Sería bueno porque mandaríamos un mensaje de independencia e imparcialidad”, ha apostillado el líder del principal partido de la oposición”.

La moderación de Sánchez

Las negociaciones con el PSOE han quedado enterradas bajo toneladas de reproches hacia la “centralidad” de Pedro Sánchez. Casado ha cargado duramente contra el presidente del Gobierno por su “hipocresía” al vociferar una hoja de ruta marcada por la abolición de la prostitución, la derogación de la reforma laboral del PP y la Ley Mordaza. Entiende el líder de la oposición que el jefe del Ejecutivo debe de “dejar de mentir” porque eso no le convierte en una figura moderada, sino “más radical”.

”No es moderado derogar la reforma laboral o la Ley Mordaza que Sánchez ha utilizado un millón de veces durante la pandemia”, ha explicado un Casado que refutaba las exigencias hacia su persona para regresar a la moderación. “¿Por qué me tiene que recetar a mí moderación si no hay otro Gobierno más radical?”, se ha cuestionado. Asimismo, ha agregado que, si busca un viraje hacia la centralidad, lo que tiene que hacer es romper con Podemos “mañana mismo”, amén de “renegar” de independentistas y Bildu.

Pero Casado estima que al jefe del Ejecutivo se le ha caído “la careta”. “Quiere girar a la centralidad y a la moderación para cumplir con Europa y el camino no es la derogación de la reforma laboral de Rajoy porque ha generado tres millones de empleos”, ha agregado. El líder del Partido Popular ha exigido a Sánchez que “diga la verdad” porque lo que señaló va en contra del memorándum de la Comisión Europea del 6 de junio. “Hace una cosa y la contraria”, ha salpimentado.