EH Bildu ha sido uno de los grandes ganadores de las elecciones autonómicas y municipales de este domingo 28 de mayo. La formación abertzale ha mejorado considerablemente sus resultados electorales en todas las regiones donde se han presentado. Para ser más precisos, Bildu mejora resultados respecto a 2019 y gana las elecciones en Vitoria-Gasteiz con siete ediles, los mismos que el Partido Nacionalista Vasco. En la capital alavesa, la candidata de la formación, Rocío Vitero, vence con más de un 24% de los votos y un concejal más que hace cuatro años. De esta manera, el partido abertzale pasa de ser tercera fuerza a ser primera. Esto es porque el PNV mantiene los siete concejales actuales, pero con menos porcentaje de votos.
El PSE-EEE, que hasta ahora era la segunda fuerza, pasa a ser la tercera y logra entre 6 y 7 concejales y un 22,2% de los sufragios. Asimismo, el PP se queda con seis representantes frente a los cinco que tiene ahora. Más alejado se queda Elkarrekin Podemos con dos representantes, que empeora los resultados de 2019.
En lo que respecta a Bilbao, el PNV ganaría las elecciones con 12 concejales, dos menos que en 2019. Por su parte, la formación abertzale obtendría siete, tres más que en la anterior cita electoral. Por su parte, en San Sebastián, Bildu sería el partido más votado con ocho escaños, los mismos que PNV.
Navarra
UPN es la primera fuerza de Navarra con 15 ediles, seguido del PSN y EH Bildu consigue otro triunfo en la Comunidad Foral, ya que sube dos escaños respecto a 2019. En términos reales, la primera formación consigue 15 escaños, por delante del PSOE (11), Bildu (9), Geroa Bai (7), PP (3) y Vox (2).
Una campaña centrada en ETA
La cita electoral del 28M pasará a la historia por muchas cosas, pero una de ellas será sin duda su campaña, concretamente la llevada a cabo por la derecha, quien ha centrado su discurso en Bildu. Con una Isabel Díaz Ayuso reforzada y un PP que ha dado la vuelta al tablero político en varios terrenos, habrá que esperar para ver qué pasa en esa particular pugna a la que muchos expertos apuntan entre la líder regional y el gallego.
Por el momento, la primera se ha distanciado del segundo durante las últimas semanas a la hora de marcar sus líneas oratorias. En otros términos, la reelegida candidata a Sol aboga por ilegalizar Bildu mientras que el presidente popular se mantiene prudente. También se ha visto de forma muy clara la distancia entre ambos en otras cuestiones que han marcado la campaña de estos comicios, como lo que tiene que ver con la lista más votada.
El socio más social
De esta manera, pese a todo el ruido que ha intentado hacer la derecha sobre EH Bildu, llegando incluso a proponer su ilegalización, lo cierto es que la formación abertzale ha conseguido este gran resultado electoral gracias a un ciclo político en el que ha destacado por erguirse como el socio más social del Gobierno de coalición.
Así, tal y como recordaba ElPlural.com recientemente, el partido vasco ha tenido un papel primordial en las negociaciones para sacar adelante muchas iniciativas de índole social desde una postura no solo regional sino especialmente nacional.
Y es que mientras ERC defendía la creación de una suerte de netflix catalán, los vascos abanderaban el incremento de las pensiones de viudedad. O cuando Compromís pedía el AVE a Barcelona, los abertzales exigían que no se cortaran los suministros básicos a las familias vulnerables. Además, lograron junto a los catalanes arrancar un primer acuerdo para la reforma de la ley mordaza al PSOE con sus exigencias -las pelotas de goma y las devoluciones en caliente-, aunque finalmente los socialistas dieran marcha atrás.
Además, el partido abertzale ha impulsado a lo largo de esta legislatura muchas medidas sociales en clave estatal, algunas de ellas especialmente trascendentes para el devenir de los españoles, como la ley de vivienda. Los vascos no solo han participado activamente de las negociaciones para esta norma -la primera de la historia de la democracia en materia habitacional y en la que se establece un tope al alquiler, la limitación de los desahucios o un aumento del parque público-, sino que han impulsado también el límite al 2% para la renovación anual de los alquileres durante este año.
Otros cambios sociales impulsados por estas siglas han sido en materia de pensiones, en las que han logrado aprobar su propuesta para aumentar un 15% las no contributivas, así como las mínimas de viudedad. Asimismo, la recuperación de la autoridad laboral de los ERES mediante la Inspección de Trabajo, normas para evitar las deslocalizaciones de empresas y la devolución de las ayudas obtenidas o prorrogar sin límite temporal la prohibición del corte de suministros básicos, que aún sigue en vigor. Al mismo tiempo, han impulsado la actualización y aumento de las cuantías de las indemnizaciones por accidente laboral, que llevaba más de diez años sin actualizar.
Junto a estos preceptos impulsados por EH Bildu, además han conseguido ver la luz parlamentaria otras en términos nacionales como la creación de un fondo de 25 millones de euros para las víctimas del amianto y otro de 12 millones para afectados por la Talidomida, así como un fondo de promoción cinematográfica en lenguas cooficiales de 10,5 millones. Ya en términos vascos, el partido liderado en el Congreso por Mertxe Aizpurua ha defendido y conseguido la aprobación de la transferencia de la competencia de Tráfico a Navarra o la gestión para la hacienda foral de los impuestos a la banca, las eléctricas y las grandes fortunas.
