El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti. Foto: PP



El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha asegurado que tiene pensado abandonar la política activa cuando su partido elija un sucesor, porque quiere estar “fuera de los focos”. Su decisión llega tras el mal resultado electoral en las pasadas elecciones de octubre cuando los ‘populares’ bajaron de 13 a 10 escaños, su peor resultado desde 1990.

La política quema
En una entrevista en RNE, el dirigente popular ha asegurado que no aspira a un cargo en el Gobierno central y que “la política no es para toda la vida”. Basagoiti ha dicho que le “encanta” su profesión actual, pero “la política quema mucho”, por lo que, ha puntualizado, "cuando llegue el momento, dejaré paso a otro o a otra, porque aquí hay mucha gente que vale".

"Llevo mucho tiempo partiéndome la cara y no quiero estar dentro de 15 años votando y tocando un timbre porque me obligan. Es bueno tener independencia”, ha añadido el presidente de los populares vascos.

El campo de juego a cambiado con el fin del terrorismo
Basagoiti cree que el PP vasco necesita iniciar una nueva etapa con un nuevo equipo si quiere convertirse en un "referente de una política sensata, moderada y nacional" a través de una nueva estrategia política en el PP vasco, dado que a su partido le votaban hasta ahora, en su opinión, por ser "el referente" de la lucha contra ETA y "el campo de juego ha cambiado" con el final del terrorismo.

Un lehendakari del PP, una utopía
El actual líder del PP vasco ha admitido que ahora mismo es “una utopía” que pueda haber un lehendakari del PP porque el partido necesita ampliar su base electoral y “tener más estructura”.
En ese sentido, Basagoiti ha dicho que el PP debería abrir ‘PPzoki’, al estilo de los bakzokis (sitios de reunión, que cuentan con restaurantes y bar) que tiene el PNV en diferentes ciudades del País Vasco y Navarra.

Tuvo el respaldo mayoritario para su reelección
Ya en octubre, fuentes del PP confirmaron a EFE que Basagoiti no volvería a presentarse como candidato a lehendakari, tras los malos resultados electorales en las autonómicas.

Basagoiti había sido reelegido como presidente del PP vasco en el XIII Congreso celebrado en Bilbao el pasado mes de mayo, con el apoyo del 92,5% de los compromisarios del partido. El próximo congreso está fijado para el 2015. Sucesor de María San Gil, quien abandonó el cargo por discrepancias con la dirección nacional, Basagoiti ocupó su puesto en 2008 y un año después apoyó la investidura de Patxi López para acabar con tres décadas mandato del PNV.

Diana del entorno de Mayor Oreja
Sus posiciones, en muchos casos moderadas, no han sido vistas con buenos ojos por el sector duro del PP y sus afines, desde el que le han llovido duras críticas del entorno de Jaime Mayor Oreja y María San Gil. En octubre, el exdiputado y presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española, Santiago Abascal, se lamentada en La Gaceta de que el PP se haya convertido "en una fuerza impotente en el Parlamento vasco" y de que "los 326.933 votos de Jaime Mayor Oreja parecen un sueño". "El discurso del PP vasco es enteramente responsable de esta debacle”, afirmaba Abascal en referencia al resultado electoral.

Aznar subrayó su derrota
Libertad Digital  dedicó un editorial a cargar contra Basagoiti. “Ese nuevo PP se estrelló contra las urnas y obtuvo un resultado que no refrendaba la operación de sustitución del viejo PP, encarnado por gentes como la propia San Gil, Jaime Mayor Oreja o Regina Otaola(...) El PP de Basagoiti lo único que ha logrado ha sido dilapidar un impresionante caudal político, ideológico y, sobre todo, ético y moral, conformado gracias al denodado esfuerzo de líderes” anteriores, dijo tras las elecciones el diario de Federico Jiménez Losantos.

El expresidente José María Aznar, en una entrevista en esRadio con Jiménez Losantos, a mediados de diciembre, subrayaba que Mayor Oreja “no ha sido el responsable del resultado electoral en el País Vasco”, poniendo en evidencia la dirección de Basagoiti, aunque también de la del propio Rajoy de cuya política antiterrorista se ha distanciado el exministro del Interior.