Durante los últimos años, la Península Ibérica ha albergado a dos de los buques insignias de la socialdemocracia occidental: Antonio Costa y Pedro Sánchez. Ambas figuras progresistas han sido la nota discordante de una Europa y un mundo cada vez más derechizados y, junto con Keir Starmer, primer ministro de Reino Unido, han sido los líderes de izquierdas más representativos de la zona comunitaria. Esta afinidad ideológica ha unido a Sánchez y Costa durante sus mandatos y desde que el portugués preside el Consejo Europeo, una de las instituciones más importantes de la Unión Europea.
El periodista y escritor, Antonio Maestre, ha vaticinado que la caída del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, forma parte de un plan para hacer un Antonio Costa a Sánchez. El mandatario luso dimitió de su cargo después de que los investigadores de la Procuraduría General de la República (PGR) registrarán su residencia oficial en el marco de la investigación sobre el ex primer ministro y los que eran algunos de sus miembros del Gabinete por presuntos delitos de corrupción, prevaricación y tráfico de influencias en un escándalo sobre inversiones en energías renovables.
Las autoridades también buscaron en otras 17 viviendas y 25 locales, entre ellos el despacho del jefe de gabinete de Costa y dos ministerios, y detuvieron a cinco personas: el jefe de gabinete del primer ministro, Vítor Escária; un asesor cercano a Costa y uno de sus mejores amigos, Diogo Lacerda Machado; el alcalde de Sines, el socialista Nuno Mascarenhas y dos de los administradores en la sociedad Start Campus. Además, quedaron imputados también el ministro de Ambiente, Duarto Cordeiro, y el de Infraestructuras, João Galamba, así como el exministro de Ambiente, João Pedro Matos Fernandes.
No es oro todo lo que reluce...
Pero hay un matiz en el todo: las escuchas que vinculaban directamente a Costa con el caso no eran tal. Hubo un error de los investigadores, que al escuchar uno de los nombres lo asociaron directamente con el primer ministro, cuando en realidad se refería a otra persona con el mismo apellido. Poco después de que todo estallase la Fiscalía portuguesa reconoció la equivocación, pero no hubo vuelta atrás: la dimisión de Costa fue irrevocable y la cita electoral, inevitable. Finalmente, acabaría perdiendo el poder en favor del cabeza de lista de la centroderecha de PSD, Luis Montenegro, actual primer ministro de la República de Portugal.

¿Eres capaz de descubrir la palabra de la memoria escondida en el pasatiempo de hoy?
El periodista, escritor y tertuliano de televisión ha augurado que existe una operación para hacerle la cama a Sánchez a la portuguesa. Maestre ha señalado que la caída del FGE por una filtración es “solo el primer paso” para hacerle al presidente “un Antonio Costa” porque “solo hay que seguir la línea de puntos” marcada por el jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez, y el exsecretario de organización del PSOE y exministro de Fomento, José Luis Ábalos.
MÁR y Ábalos, unidos por necesidad
Por un lado, MÁR se ha vanagloriado del fallo del Tribunal Supremo que ha condenado a García Ortiz: “Pá’dentro. Os lo dije. Lo que no sabe Pedro Sánchez es que el próximo Pá’lante será él”, ha publicado en sus redes sociales. Se presupone que para prever la encarcelación de Sánchez habrá bebido de las mismas fuentes que utilizó cuando publicó un tuit culpabilizando al fiscal de la famosa filtración: su pelo blanco, según dijo en el alto tribunal.
Por otro lado, Ábalos, quien fuera el hombre fuerte del PSOE y mano derecha de Sánchez, convertido en nuevo prisionero de Soto del Real, ha querido lanzar alguna píldora radioactiva sobre el que fuera su Gobierno y su partido antes de entrar en la prisión. Maestre ha asegurado que las declaraciones de Ábalos en OkDiario sobre una posible filtración del presidente hacia este en la que, supuestamente, le adelantó la investigación secreta de la Fiscalía a Koldo, forma parte de la misma estrategia destinada a desgatar políticamente al Ejecutivo y a minar la moral del propio presidente. En definitiva, Maestre ha deslizado la existencia de una posible operación oculta contra el presidente que empezó a gestarse con la filtración del bulo sobre el fraude de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, igual que le sucedió a Costa en Portugal.