El lunes 17 de septiembre Esperanza Aguirre anunció que dejaba la Presidencia de la Comunidad de Madrid y su acta de diputada regional . El anunció convulsionó el mundo político español y el terremoto provocado el PP es de largo alcance. En la misma rueda de prensa en la que anunció que dejaba la primera línea de la política anunció que su sucesor en la Presidencia de la Comunidad sería Ignacio González, actual Vicepresidente, y que Mariano Rajoy le había dado el visto bueno. Es de sobra conocido que a Mariano Rajoy no le gusta Ignacio González quien no tiene apoyos, al menos hasta ahora, en la cúpula nacional del PP. Pero Esperanza Aguirre trasladó la sensación de dejarlo todo atado y bien atado.

El martes acudió a la sede de la Presidencia de la CAM en la Puerta del Sol a entregar la carta de renuncia y a despdirse de sus colaboradores, y acto seguido Aguirre se fue para Ibiza donde pretende disfrutar d eunos días de descanso acompaña por unas amigas.

<strong>Primer día de vacaciones, primer lío</strong>
Sin embargo el miércoles por la mañana, ya en Ibiza, Esperanza Aguirre tuvo que coger el teléfono y hacer una ronda de llamadas. Según ha podido saber ELPLURAL.COM, entre el lunes por la tarde y el mismo miércoles <strong>se desarrollaron una serie de movimientos de gran calado en el PP para que Ignacio González no fuera presidente de Madrid y que se designara como heredera a Lucía Figar</strong>, consejera de Educación, mujer del exjefe de gabinete de Aznar, Carlos Aragonés, y bien vista en Moncloa, concretamente por Mariano Rajoy. Esperanza apuntaló a su sucesor, González será investido la próxima semana presidente de la CAM.

<strong>Tendrá que pactar la presidencia del partido</strong>
Esperanza Aguirre lo dijo bien claro en la rueda de prensa, <strong>no le gustan las bicefalias</strong> -"eso se lo dejo para el PNV"- añadió, y en las próximas semanas abandonará la presidencia del potente PP madrileño. Como no le gustan las bicefalias su intención es colocar a Ignacio González también como presidente del PP madrileño, pero <strong>ni la cúpula nacional del partido ni siquiera muchos diputados regionales del PP están dispuesto a que González acapare todo el poder</strong>. De hecho Ana Botella sorprendió ayer pidiendo la celebración de un congreso extraordinario en vez de decidir quien mandará en el PP madrileño en una junta directiva regional, controlada absolutamente por Aguirre.

Desde Ibiza la ex Presidente habló por teléfono con la secretria general del PP, María Dolores de Cospedal, y <strong>han acordado que no habrá congreso extraordinario pero a cambio Aguirre "pactará" con la dirección nacional quien le sustituye al frente del partido en Madrid</strong>. Lo más probable es que Aguirre tenga que 'tragar' con su denostada bicefalia y, en ese caso, será una faena más que no le perdonará a Rajoy.