Madrid volverá a ser la sede de un encuentro ultra el próximo mes de febrero. Se trata de la cumbre de Patriotas (por Europa), formación que integra a los partidos políticos del grupo homónimo del Parlamento Europeo, presidida por Santiago Abascal. Fechada para los días 7 y 8 de febrero, estarán presente en ella, entre otras figuras destacadas de la extrema derecha del continente, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, o la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
Vox anunció el acto a finales del pasado 2024, y a él podrán acudir afiliados y simpatizantes de la formación de ultraderecha. Pero el pasado lunes, el portavoz del partido, José Antonio Fúster, detalló en la rueda de prensa habitual del partido en qué iba a consistir el encuentro, indicando que se trataría de un “gran acto público” que iba a tener lugar el día 8, si bien la fecha anterior: 7 de febrero, habría una reunión de trabajo de los integrantes de Patriota de la que participarían once países europeos.
El objetivo del evento, según detallaba la extrema derecha, es el de “trazar la estrategia a seguir para consolidar la alternativa al consenso que gobierna en Bruselas desde hace una década, los ‘populares’ y los socialistas”, definió el portavoz del partido de Abascal, que se refirió a las jornadas como un “hito más” del liderazgo del presidente de su partido al frente de Patriotas.
El otro “hito” sobre el que enfatizó el portavoz ultraderechista fue la toma de posesión de Trump, un hecho que, sin embargo, resultó un fiasco sobre el papel, ya que ni Abascal ni sus acompañantes -entre los que destacó el eurodiputado Hermann Tertsch- ni siquiera pudieron seguir la investidura del presidente norteamericano en vivo y en directo. Por el contrato, se tuvieron que conformar con verla en la Heritage Foundation, un ‘think tank’ ultraconservador. Por supuesto, el máximo responsable de Vox ni siquiera pudo hacerse la tan ansiada foto con el dirigente estadounidense.
Presidente de Patriotas por Europa tras las elecciones
El grupo Patriotas por Europa, con representación en la Eurocámara, nace después de las elecciones al continente de junio de 2024, impulsado por el presidente de Polonia. Disfruta de cerca de 86 diputados que representan a 19 millones de personas y es el tercer grupo en el Parlamento Europeo, solo por detrás de Partido Popular Europeo y de los socialistas S&D.
Más tarde, las formaciones que lo integran fundaron la agrupación Patriotas y Abascal fue elegido presidente de la misma el pasado mes de noviembre. Vox se vanagloria de la elección de su presidente como máximo responsable de esta alianza a la vez que se congratula de su trabajo en el ámbito internacional de los últimos años a la vez que sirve de “pegamento” a diferentes partidos de muy distintas naciones y con distintos intereses.
Por otra parte, el partido de Abascal reúne este martes en Barcelona a los portavoces regionales del partido para terminar de afianzar su discurso a nivel autonómico con el objetivo, dice la formación, de reforzar la cohesión de Vox sobre los temas que, a su juicio, “preocupan a los españoles”.
Fiasco en Estado Unidos
Tras aparecer en los últimos años, entre otras personas, con el presidente de Argentina, Javier Milei, este mes ha estado marcado por el viaje a Estados Unidos para asistir a la toma de posesión de Trump, un traslado que Vox dibujó como muy fructífero para la imagen del partido pero que, sin embargo, no fue tal, dado que Abascal ni siquiera acudió a la investidura de su socio internacional. Ni rastro en persona de Trump, aunque el líder de Vox sí que se encontró con otros homólogos ideológicamente hablando como la Milei o la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Asimismo, la agenda de Abascal en Washington estuvo llena de encuentros como comidas o cenas que él ensalzó como si las hubiera realizado en importantes foros de pensamiento, pero que sin embargo estaban integradas todas ellas por personalidades vinculadas a la extrema derecha. De este modo, el máximo representante de Vox acudió, por ejemplo al Instituto Hudson, dedicado al estudio de la seguridad y las mafias del crimen organizado en el mundo, donde se reunió con los responsables de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) y de la que es director Matt Schlapp -trumpista que participó en el mitin de campaña de la formación española en Madrid.