El que fuera ministro de Transportes durante la pandemia ha negado este lunes en la comisión de investigación del Senado cualquier relación con el conocido como ‘caso Koldo’. A preguntas formuladas por los senadores, José Luis Ábalos, ha aseverado “no tener conocimiento” de ninguna compra más allá de las que supervisaba el subsecretario. “Encargué a todo el mundo que se pusiera en marcha, pero se supervisó toda la gestión”, ha implantado.

“Jamás”, ha destacado., participó de la polémica gestión. Algo en lo que ha hecho hincapié: “No tuve conocimiento de los contratos, de los márgenes empresariales, de los beneficios…”. Al margen de eso, por el momento excepcional “presionó a todo el equipo del ministerio que no estaba en casa para adquirir material urgente”, pero no dijo “ni a quién ni cómo”.

"No fui intermediario de nada"

En este sentido, el que fuera responsable de Movilidad ha dejado claro que él “no fue intermediario de nada”. “Si creen que lo fui con Gobierno de Baleares solo tienen que preguntar al Ejecutivo actual de PP y Vox”, o el hecho de que “se sitúa la posibilidad de que sea un intermediario un diputado del PP y yo en paralelo” son dos de las cuestiones que ha calificado de “contradicción” y por las que el antiguo ministro de Transportes califica las acusaciones que le rodean como “absurdas”.

Respecto de la relación que tenía con Koldo, ha hablado de “vínculo” importante, pero ha mantenido que nunca tuvo conocimiento de nada que tuviera que ver con una posible compra de material sanitario de manera fraudulenta. Y preguntado en varias ocasiones por el incremento patrimonial de su asesor, ha dictado que no lo conocía y que, en cualquier caso, éste llegó después de su paso por el Ministerio, nunca durante.

“Recurriré mi militancia”

En otro orden de cosas, José Luis Ábalos ha explicado que tiene intención de recurrir su militancia ante el PSOE porque, a su juicio, no existe ningún precedente. Así las cosas, el exministro de Transportes ha relatado que, si bien todavía no ha procedido a ello, tiene intención de hacerlo porque “no está nada de acuerdo” con la decisión y “no conoce precedentes”.

“He sido secretario de Organización de mi partido y esto no lo hice con nadie. Entiendo las situaciones, las urgencias, las posibilidades, pero a mí a estas alturas solamente me queda defender pocas cosas, pero muy importantes: la democracia, la Justicia y los Derechos Humanos”, ha recalcado, lamentando que su “reputación ya ha sido dañada”. “Lo que me sostiene es que en la calle no tengo este problema, aunque me sorprende (…)”.

Después de “todo” lo que ha “vivido”, augura que a estas alturas solo puede “confiar en la Justicia” y no por las “virtudes que pueda tener”, sino por “necesidad”, dado que “ya no tiene en quien confiar: “Voy a defender todo lo que significa el Estado de Derecho y el principio de legalidad”. Dos principios que, considera, han estado totalmente “ausentes” en el que pudiere tener alguna responsabilidad y que ni siquiera “ha empezado” todavía.

Así las cosas, para él la comisión de investigación del Senado está siendo un “juicio paralelo en el que se da por hecho que hay acusados a los que no se les respeta el principio de presunción de inocencia y en el que el principio acusatorio se extiende como a uno le da la gana”. “Tengo muchas decepciones, claro, pero son mías”, ha desarrollado.

“No hubo maletas”

También se ha referido Ábalos a Víctor de Aldama, presidente del Zamora reconocido ahora por haber recibido comisiones derivadas de la compra de material sanitario; y al escenario que sitúa al antiguo responsable del een una reunión con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

El exministro ha dejado claro que el encuentro con la política del país latinoamericano se produjo en el marco de una “misión diplomática” para que no entrara a España. “Y lo conseguí”, celebra. En este escenario y las presuntas “maletas” que circularon por el aeropuerto, Ábalos ha dejado claro que nunca hubo tal cosa: “Es uno de los bulos mejor instalados en este país. No existieron las maletas, así que es muy difícil hablar de contenido. Solo llevaban una maleta con equipaje personal que igual que entró, salió (…) Es que las maletas ni siquiera cabían, y luego, ¿de qué las llenamos? ¿de oro, cocaína… y luego intentamos despegar y cruzar el charco?”, ha cuestionado, diciendo que el avión estaba muy vigilado.

Respecto de la presencia de Aldama en aquella ocasión, ha refrendado que estaba en el párking y que él no sabía que hacía allí, emplazando a los senadores a preguntárselo a él.