La Ley de Amnistía no ha obtenido luz verde en el Congreso de los Diputados debido a la negativa de los siete diputados de Junts per Catalunya (JxCat), que han consumado su amenaza de no apoyarla si el PSOE no votaba a favor de sus enmiendas. Un movimiento que ha reflejado el malestar de los socios de Gobierno, destacando así la reacción de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Un firme desacuerdo que ha transmitido el líder de la formación republicana, Oriol Junqueras, en declaraciones a la prensa tras el pleno de la votación: “Esta ley de amnistía que hoy se votaba es una buena ley, no la que habría hecho ERC, pero sí en el contexto en el que estamos", ha valorado.
"Esta propuesta de ley cumplía las condiciones y que acababa con la injusticia para centenares de personas inocentes en Cataluña. Ahora estamos ante un escenario en el que deberemos seguir trabajando para tener una ley robusta y que no caiga ante el primer escollo para restaurar los derechos de las personas perseguidas", ha proseguido en su consideración de los hechos parlamentarios.
En este sentido, Junqueras ha asegurado que esta norma no es que “beneficie a la mayoría del independentismo catalán, sino al conjunto de todos los demócratas”: “España debería tener todo el interés del mundo en garantizar el máximo de la democracia e impedir que inocentes sean perseguidas injustamente. Los españoles de bien deberían apoyar la amnistía porque todos los demócratas deben tener el derecho a votar, también defenderla porque defiende derechos democráticos como el de manifestación. Está en riesgo el Estado de derecho para el conjunto de los españoles para que se acabe esta represión", ha proseguido Junqueras.
En estos términos, ha vuelto a reiterar el desagrado de su formación con la decisión que, ‘in extremis’, han tomado desde Junts: "Es una ley suficientemente buena para que centenares de personas dejen de ser perseguidas injustamente", ha subrayado.
Junts paraliza la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía
De nuevo, los de Puigdemont han llevado al límite la paciencia parlamentaria y del Gobierno al votar, en el último momento, en contra de la ley que han pactado junto al Ejecutivo y que han apoyado en anteriores sesiones similares, aplazando así el periodo en el que la norma pueda salir aprobada finalmente en el Congreso.
Así lo ha advertido momentos antes de la votación la responsable parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, señalando que no quieren un texto que deje a alguien “atrás” o que no “repare la represión del independentismo catalán” porque “detener una represión a medias no es detenerla”. Motivo por el cual, en nombre de su formación, ha advertido que agotarán hasta la “última opción”. “El texto es un punto de partida, pero la ley tiene agujeros”: “Tienen dos opciones, o votar a favor de nuestras enmiendas o combatir contra los jueces las prevaricaciones -porque esto- no es un debate estético, sino real”.
“Una amnistía selectiva no es lo que votamos. Los independentistas estamos acusados, tenemos querellas por ser independentistas, y no nos dejaremos llevar por los debates estéticos, sino que mantenemos nuestra posición con todos los riesgos. Seguramente seamos los únicos que no estamos atados de pies y manos para hacerlo”, añadía. Referencias expresas a Vox, al juez García-Castellón (mencionado durante varias veces en el debate) y también al PSOE, Nogueras afirmaba, de algún modo, que depende de los de Pedro Sánchez “acabar con el franquismo”, porque “hoy van a por nosotros, pero mañana irán a por ustedes”. “No banalizamos el terrorismo, la cúpula judicial no debería tener impunidad, los jueces deberían ser imparciales, no tener agenda política y no hacer lo que quiera la política. No es un día fácil, pero como dijo el señor Puigdemont, mientras los catalanes no seamos libres, seguiremos luchando”, ha concluido.
Llegado el momento de someter la norma a votación parlamentaria por llamamiento, el resultado final, emitido por la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, ha dejado el siguiente escenario: 171 votos a favor y 179 en contra, en estos últimos, integrados los pertenecientes a 'los siete' de Junts.
Tanto por parte del Gobierno central como en voz del resto de socios, han afeado el movimiento 'in extremis' de Junts, remarcando que su estrategia se ha visto alienada por la ya conformada por la derecha del Partido Popular y de Vox en su 'no' rotundo a la amnistía. Siendo concretos, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha calificado de "incomprensible" esta decisión de la formación catalana.
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