Desencallar un problema tan enquistado como el encaje territorial de Cataluña en España requiere voluntad, gestos, concesiones y, por qué no decirlo, negociaciones y acercamientos entre bambalinas. El Gobierno de Pedro Sánchez y Esquerra Republicana (ERC), que ahora preside la Generalitat, están decididos a encabezar el deshielo; el primero con la concesión de indultos a los presos del procés y los segundos abandonando la vía unilateral. Así las cosas, y pese a que en público los republicanos catalanes insisten en que la medida de gracia no es suficiente, lo cierto es que en privado lo celebran como una victoria y esperan que sea el primer paso de una nueva etapa.

Esquerra se ha sumado a Junts, PDeCat y la CUP en la censura de que Sánchez acudiese a Cataluña para su "teatro" y “propaganda”. El líder del Ejecutivo ha pronunciado una conferencia apostando por el reencuentro en la que ha confirmado que este martes el Consejo de Ministros aprobará los indultos. Las formaciones independentistas han acudido a la concentración convocada a las puertas del Congreso para respaldar a las más de 200.000 firmas que la organización Òmnium Cultural y Amnistia i Llibertat han recogido en favor precisamente de la Ley de Amnistía para los presos del procés.

Todos ellos coinciden en que la medida de gracia no es suficiente. El president del Govern de Cataluña, Pere Aragonès, ha insistido en que es un “primer paso”, pero lo tacha de “insuficiente”, por lo que continúan exigiendo la amnistía y un referéndum de autodeterminación.

Sin embargo, en privado se muestran más esperanzados. Fuentes internas consultadas por ElPlural.com admiten que Sánchez “ha sido muy valiente” teniendo en cuenta el pensamiento actual sociedad española.

A su juicio, ahora “empieza una nueva partida” y, además, creen que esto “nos da oxígeno a los republicanos catalanes” ya que en los últimos meses su pragmatismo había despertado ciertas reticencias en los sectores mas radicales del independentismo y esto bien se puede vender como una victoria, al igual que ocurrió con la mesa de diálogo.

La reacción del diputado y portavoz parlamentario de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, ha distado de la de Aragonès; puesto que en lugar de hace hincapié en la insuficiencia, ha destacado que es hora de hacer “política”.

Sánchez justifica los indultos

El presidente del Gobierno ha argumentado que los indultos son necesarios para enviar “un claro mensaje de concordia”: “Es una figura necesaria en determinados momentos. Simplemente se trata de otro plan, no el judicial. La ley autoriza en razón de equidad al poder Ejecutivo para poder tomar esta medida de gracia. Pido a todo el mundo que reconozca su legalidad y su constitucionalidad”.

Sánchez, durante su intervención en el Liceu, ha asegurado que “queremos recuperar el diálogo y la convivencia” con “esos millones de personas catalanas que se sienten ligadas con esas personas que están en la cárcel”. Eso sí, ha advertido que “exigimos que unos y otros nos atengamos al pacto constitucional. No se trata de predecir las consecuencias. Se trata de ofrecer a la ciudadanía una ruta abierta para saber por dónde caminar”.