En su videoblog, publicado en La SER y El País, Gabilondo valora la condena dictada ayer contra el juez, que le inhabilita durante 11 años, como “una historia del mundo al revés que cuesta entender”. En su opinión, “todos los antecedentes nos indican que se ha estado viviendo una cacería”.

Enhorabuena a los cazadores
“Enhorabuena a los cazadores, tienen ya por fin el trofeo que buscaban”, afirma Iñaki Gabilondo en su duro análisis sobre la decisión del Tribunal Supremo. “La Justicia es una cosa y la ley es otra. La ley es la herramienta de la Justicia. La Justicia es un valor, es un pensamiento que flota en la conciencia colectiva en un momento concreto de la historia”, reflexiona el veterano periodista.

El Supremo quería un escarmiento
Gabilondo aclara que no pide que “el clamor popular dicte las cosas, pero en este caso se estaba observando con gran claridad que la Sala Segunda del Supremo actuaba como una institución que se sentía ofendida, desafiada y que quería dar un escarmiento”.

De una situación discutible al máximo delito
El periodista recuerda que Garzón “esgrimió razones, que no fueron escuchadas; pidió pruebas, que no fueron atendidas” y que, además, “contaba con el apoyo del fiscal, contaba con las opiniones favorables de otros”, y sin embargo, estos argumentos que “nos pudieran llevar a una situación al menos discutible fueron desdeñados para hablar de un hecho que merecía nada menos que el delito de prevaricación, el máximo posible”.

El corazón social rechina
Gabilondo afirma que “el corazón social rechina” cuando recordamos que el juez Garzón va a tener que pagar las costas de este juicio, a Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel. “Es decir, los corruptos del Gürtel ahora mismo se frotan las manos porque han conseguido no solo ganar sino que les pague las costas el juez Garzón”.