Rambla, que además de vicepresidente del Consell es conseller de Industria, Comercio e Innovación, ha asegurado ante los medios desconocer si el PP planea situar a Fabra como edil no electo en el Ayuntamiento de Castellón, y apela al "respeto a la autonomía municipal" para que pueda ser así.

"Capacidad suficiente"
En cualquier caso y en declaraciones recogidas por Europa Press, Rambla ha avalado a su compañero de partido porque  "lleva muchos años de actividad política" y cuenta "con capacidad suficiente como para poder trabajar en cualquiera de las áreas de gobierno de cualquier administración pública". Así, ha explicado que únicamente podría "respetar" la decisión del alcalde Alberto Fabra si finalmente elige a Fabra como concejal no electo del consistorio.

Un cargo con "privilegios"
Fuentes del PSPV han apuntado a ELPLURAL.COM que aunque se trata de un cargo no remunerado y sin voto dentro del gobierno municipal el de edil no electo sí cuenta con determinados "privilegios", como un servicio de escoltas que puede ascender a cerca de 120.000 euros al año. Recuerdan asimismo que Fabra, al que le gusta presumir de que las urnas le exoneran de sus imputacines judiciales, cuenta con una larga tradición de cargos no electos directamente, ya que su principal responsabilidad pública, la presidencia de la Diputación castellonense, no se elige por democracia directa sino a través de los ediles municipales de la provincia.