La marca “Unidos Podemos” tenía los días contados, tal y como publicó El Plural, y en efecto, ha llegado su fin. No porque la confluencia haya perdido fuelle en las encuestas tras el debate territorial en Cataluña o porque los gurús que predicen su consumación estén en lo cierto, sino porque tanto Podemos como Izquierda Unida han puesto punto y final a la marca. Uno de los primeros pasos que dieron los morados en su hoja de ruta hacia 2019 fue lanzar una consulta a sus bases sobre el nombre con el que deberá concurrir la formación, y los resultados fueron claros: el 90,75% de los participantes opta por las siglas de “Podemos”. Por su parte, IU hizo lo propio en la Asamblea Político y Social y ha votado que se pacte un “nombre común” que permita mayor visibilidad al partido o que las siglas de IU aparezcan en la papeleta. Con este escenario como telón de fondo, Iglesias ya ha lanzado su propuesta.

La secretaría de Organización de Podemos ha distribuido un documento titulado Protocolo abierto de Podemos para las próximas elecciones europeas, autonómicas, forales, insulares, municipales y de ciudad autónoma. En él, figura que “el nombre base acordado con los aliados del ámbito estatal” es “Unidas Podemos-Izquierda Unida-Equo”. Cualquier “variación” de la nomenclatura deberá ser aprobada por el Consejo de Coordinación Estatal, que atendería casos excepcionales.

También se ha acordado establecer un logotipo base que “podrá ser modificado por el acuerdo autonómico” pero con el requisito de que “se mantenga reconocible” con “un detalle gráfico común”.

Podemos y las confluencias han pactado celebrar primarias en el mes de noviembre. El Consejo de Coordinación será el órgano encargado de fijar un calendario más concreto. Andalucía es la salvedad: las primarias se celebrarán “no más tarde del 15 de julio” ante la “alta probabilidad de adelanto electoral”.

Con respecto a las elecciones europeas, el nombre pactado es “Unidas Podemos cambiar Europa”.

El acuerdo sobre la nomenclatura no está cerrado. Las negociaciones continuán. El documento no es más que la propuesta de Podemos que deberá ser estudiada por sus socios.