El Hospital Gregorio Marañón es uno de los hospitales pioneros de Madrid. Un complejo con más de 20 centros repartidos en España y más de 7.500 trabajadores en nómina. Su alto grado de especialización y el renombre de la marca no ha impedido que este hospital sea uno de los salpicados por las prórrogas millonarias y las adjudicaciones fuera de contrato al Grupo Empresarial Electromédico.

El servicio de mantenimiento de los equipos de electromedicina es el objeto de licitación de los contratos iniciales, prorrogados hasta la extenuación y monopolizados por el GEE en la Comunidad de Madrid con la connivencia y la falta de control de la consejería de Sanidad. Estas empresas -Asime, Iberman, Mantelec e ITH Maroc- llevan encadenando durante más de 25 años, de forma ininterrumpida, adjudicaciones del Gregorio Marañón, permitiendo al grupo empresarial facturar más de 40 millones de euros.

Además de esta suma, especialmente llamativos son los 5 millones de euros que el GEE, presidido por Raúl Delgado y Tomás Ruiz, ha facturado fuera de todo tipo de contrato ni concurso público en todo este periplo de binomio entre el centro público y el tejido empresarial privado.

Actualmente el centro está regido por Joseba Barroeta Urquizu, quien, a lo largo de su prolífica trayectoria al frente de altos puestos en sanidad, ha adjudicado sistemáticamente al grupo GEE. Además, el gerente ha inflado de forma repetida los contratos adjudicados a empresas del GEE: solo en 2018, Barroeta ha ampliado la facturación en cientos de miles de euros de cada uno de los contratos y las prórrogas de los que este conglomerado empresarial se ha beneficiado.

Esto se debe incrementar a los más de 1,7 millones de euros facturados anualmente por el Grupo Empresarial Electromédico en el Hospital Gregorio Marañón.

Pero el actual gerente no es el único implicado en esta ominosa praxis, también sus predecesores, Ricardo Herranz -ya explicamos su connivencia con la trama en el Hospital Universitario de Getafe- y María Codesido López han favorecido a esta relación de décadas en el tiempo y puntuaciones infladas en los concursos públicos.

Contratos hechos a medida

Esta contraprestación de servicios por millonarios contratos viene de largo. Un camino que no perece, en buena parte, porque los contratos adjudicados a las empresas del Grupo Empresarial Electromédico, en su mayoría a Ibérica de Mantenimiento (Iberman), cuentan con una retahíla de requisitos que presuntamente podrían estar hechos a medida para que el destinatario final de los lotes acabe siendo el viejo compañero de viaje. Además de Iberman, la empresa del GEE Mantelec firmó un nuevo contrato en 2018 por medio de María Esther Muñoz para realizar servicios en el hospital.

Especialmente llamativo es el modus operandi de esta operación, adjudicando incluso en algunas ocasiones contratos millonarios con una valoración de 100 sobre 100 puntos posibles, a pesar de que 45 de ellos estaban sometidos a criterios subjetivos. 

Caso GEE: una conexión que inunda el mapa sanitario madrileño

El Hospital Gregorio Marañón es el último de los centros implicados en una trama que se conecta a lo largo y ancho de Madrid. Un capítulo más de una trama orquestada a gran escala, que podría estar ya investigando Fiscalía, y con nombres concretos que han preferido, hasta el momento, esconderse en excusas y no dar declaraciones de lo publicado por este medio: 30 millones de euros en La Pazmás de 22 en el Clínico San Carlos16 en el Severo Ochoa14 en el Ramón y Cajal, 6,5 en el Hospital universitario de Getafe3 millones en el Niño Jesús y cientos de miles de euros en el Carlos III.