En 2003 el hospital Ramón y Cajal, cuyo gerente es Juan José Equiza, contrató los servicios de la empresa Ibérica de Mantenimiento para el mantenimiento de los equipos de electromedicina del centro. Esta compañía forma parte del Grupo Empresarial Electromédico -que incluye, además de Iberman, ITH Maroc y Asime-, especialmente beneficiado por el sistema público de salud madrileño, con contratos millonarios y prórrogas nada desdeñables fuera de la ley sin concurso público de por medio.

El primer contrato tenía una duración de 24 meses prorrogables otros dos años de forma legal. Sin embargo, el concurso público no llegó hasta 2015, recayendo el servicio de nuevo en la misma empresa beneficiada durante este periplo. Según las informaciones que ha podido conocer ElPlural.com, el montante total que habría ganado Iberman en prórrogas fuera de la ley alcanzaría los 7,5 millones de euros. En total, desde 2003 hasta hoy, el Grupo GEE ha ingresado más de 14 millones del hospital madrileño.

Esta información se suma a las últimas exclusivas publicadas por ElPlural.com. Además del Ramón y Cajal, este grupo empresarial ha sido beneficiado mediante este ominoso modus operandi por el Hospital Universitario La Paz -más de 30 millones-, el Carlos III -cientos de miles de euros- y el Clínico San Carlos -más de 22 millones de euros-.

Conexión especial que los partidos políticos han calificado como “corrupción en sanidad”. La conexión de sus gerentes con el mundo de la política madrileña -donde el PP ha gobernado ininterrumpidamente durante 24 años- es flagrante. Nombrados por la consejería de Sanidad, hay quienes incluso formaron parte de los populares en el pasado.

Relacionado La Paz gasta millones de euros en material médico sin un concurso público desde hace 10 años

Relacionado No solo 30 millones en La Paz: el médico de Rajoy también concedió escandalosas prórrogas en el hospital Carlos III

Relacionado El Hospital Clínico en Madrid también gastó 22 millones de euros sin concurso público

Entre asesorías y nombramientos del PP

Rafael Pérez-Santamarina Feijóo (gerente de La Paz y el Carlos III) fue secretario general del ministerio de Sanidad cuando Ana Pastor encabezaba la cartera. Pero no es el único, ya que Juan José Equiza, director del hospital Ramón y Cajal, también ha estado vinculado a los intereses del partido que gobierna la Comunidad y sigue sin dar explicaciones a este medio sobre las últimas informaciones publicadas.

El idilio de Equiza con la administración viene de largo. De la mano de Aznar, proclive a la gestión que se realizaba de la salud en Galicia -proclive a la externalización y la privatización sistemática-, se hizo cargo del Clínico San Carlos, después de ser nombrado evaluador externo del Ministerio de Sanidad en 1998.

Poco después, José Ignacio Echániz lo repescó para la administración de la Comunidad de Madrid. Nombrado asesor del consejero en 2001, poco después dio el salto y se hizo con el puesto de director del Instituto Madrileño de Salud (Imsalud).

Corrupción sistemática de puesto en puesto

Conocido como el externalizador, Equiza ha sido fuertemente criticado por su preferencia a dotar de contratos a la empresa privada que al refuerzo de la pública. De hecho, el propio gerente reconoció en 2017 que había “abusado del contrato menor”.

Ya entonces la gestión de Equiza llegó a la Asamblea de Madrid. Un fraccionamiento de contratos que el socialista José Ángel Gómez Chamorro calificó como grave por “favorecer al favoritismo”. Pero no fue el único, ya que Mónica García, actual portavoz adjunta de Más Madrid, apuntó en la dirección de un posible incumplimiento de la ley de contratos.

Sin dimisiones entonces y sin explicaciones ahora, el Ramón y Cajal se suma a la conexión millonaria y opaca con GEE de la que el gobierno autonómico guarda silencio.