Tras el intento de ‘pucherazo’ en las primarias de Castilla y León, en las que se llegaron a contabilizar 82 votos a horas intempestivas efectuados desde una misma dirección IP, las alarmas en la formación naranja han saltado. La Comisión de Garantías del partido está entre la espada y la pared. La duda sobre las votaciones internas se extiende ya a Cantabria, Murcia y Madrid.

En ElPlural.com hemos hablado con el candidato Juan Carlos Bermejo, que rivalizó con Ignacio Aguado en Madrid. Sin pelos en la lengua, el militante de Las Rozas denuncia irregularidades patrocinadas por el núcleo cercano a Rivera: “Nuestro sistema de primarias es inseguro. El partido conoce todas las direcciones de los votantes y puede utilizar estos medios para direccionar el voto en función de sus intereses”.

Sobre lo ocurrido en la trama que lo ha destapado todo, Bermejo asegura que “el equipo de Igea detectó un número irregular de votos. La Comisión de Garantías dio por cerrada la votación. Pero, finalmente, ante esa amenaza de llevar el proceso a los tribunales, se ha retratado”.

Así las cosas, en palabras de Juan Carlos Bermejo, el partido solo dio un paso atrás cuando se percató de que Igea estaba dispuesto a llegar hasta los tribunales: “Desde dentro ven en tiempo real cómo van los resultados. Viendo que Clemente no iba a ganar, decidieron volcar 82 votos a su preferida. Pero les pillaron”, sentencia.

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Madrid también se está sometiendo a estudio

Una vez descubierta la trama para colocar a Silvia Clemente, Bermejo insiste en que no se cree los resultados de Madrid. “Es que no hay por donde cogerlo. He sacado la mitad de votos que saqué cuando rivalicé con Albert Rivera. Está claro que a mí me han desinflado y a él lo han inflado. Ignacio Aguado no es un político querido dentro del partido, es una persona plana que no transmite nada. Está claro que el oficialismo está colocando a sus candidatos preferidos, silenciando corrientes de pensamiento que difieran de su visión particular”.

“He estado en la tele, he gozado de visibilidad y muchísimos afiliados me dijeron que me iban a votar. Todo esto no se ha plasmado en un resultado realista. ¿Cómo es posible que en Castilla y León o Cantabria haya habido una participación mucho mayor que en Madrid? Algo huele mal”, vuelve a cargar Bermejo. Además, teniendo en cuenta que él es uno de los más críticos con la gestión del núcleo fuerte del partido, no duda en calificar al que fue su rival de inepto para el cargo: “Es metafísicamente imposible que me ganara por esa diferencia. Ignacio Aguado no es Begoña Villacís, le falta tirón social, todo el mundo en Madrid sabe que no es un candidato potente: es una persona plana”.

“Yo he pedido a la Comisión de Garantías un recuento de todos los votos, horas y fechas en las que se han producido. Mi equipo ya está realizando esta labor para contrastar los resultados oficiales. Si no me envían todo el material, optaré por llevar mi causa ante la justicia”, advierte Bermejo.

La jornada de reflexión tampoco se respetó

Pero el conflicto no queda ahí. Como ya había adelantado el candidato naranja en El Mundo, Ignacio Aguado no respetó las órdenes del partido de no comparecer ante los medios ni hacer campaña el día previo a la votación: “Recibimos un correo electrónico del partido advirtiéndonos. Aguado se saltó la jornada de reflexión: primero fue a un desayuno de Vanity Fair, al que seguro que pagó por asistir con el dinero del partido, porque Aguado no es Rafa Nadal. Luego fue al Canal 24 horas a vender su candidatura. Y finalmente, en Telemadrid, el propio día de las elecciones, asistió a un programa matinal. Es una vulneración clara del código deontológico del partido”.

Este tema nos afirma que ya está puesto en manos de un catedrático de prestigio que está analizando lo sucedido: “La gente no puede saltarse a las bravas las normas. Han querido decirnos que éramos parfolla, y todo utilizando el dinero del partido y cometiendo irregularidades. Lo que se vende de puertas para afuera es todo mentira”.

Rivera prefiere a Aguado que a Bermejo. Si yo soy el candidato en la comunidad de Madrid él tiene un problema. Soy un outsider que no vive de la política y mi candidatura sería muy crítica con la gestión del presidente del partido”, sentencia Bermejo, acusando claramente al núcleo oficialista del partido de cometer irregularidades en los procesos de primarias, destinar dinero público a respaldar a sus elegidos y de querer acabar con el debate interno de una forma fraudulenta.

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