El comité federal del PSOE ha permitido que Mariano Rajoy sea investido presidente del Gobierno. Ganaron, pues, los principales sectores del actual socialismo español. Pedro Sánchez había desaparecido, ahogado por todos aquellos que no lo querían ni ver. Pero ayer tarde volvió a sacar la cabeza del agua, decidido a seguir luchando.

Su interés por mezclarse con la gente -buscando de este modo conectar con ella-, le supuso dejarse literalmente la piel, como así lo hizo, yendo de un lado a otro de la geografía española- y siempre acercándose a los hombres, mujeres, y jóvenes.

No le dieron tiempo y además lo llevaron muy pronto a la guillotina

¿Se equivocó Sánchez con sus torpezas, que las hubo, según es habitual en los seres humanos?  Pero a él no le dieron tiempo y además lo llevaron muy pronto a la guillotina.

Fue también víctima de la presión del periodismo amarillo y de la derecha extrema. Le atacaron incluso desde El País, que ha pasado a ser, en parte, el medio de Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba. Ambos apretaban para que hubiera una especie de enlace entre el Partido que es vivero de corrupción y el PSOE, convirtiendo a éste en otra cosa.

Por fin, vencieron los amigos de la abstención. Y ello ayuda, en efecto, a los genoveses. En semejante circunstancia, el PSC corre el riesgo de ser duramente castigado desde la cúpula del PSOE, mientras le cercan los independentistas que también quieren acabar con los socialistas catalanes ¿Quiénes son los que pretenden hundir al PSC, pilotado por uno de los políticos más serio y más sensato como Miquel Iceta? Si el PSC desapareciera, el puente entre Catalunya y España, podría destrozarse. ¡Ojo, que esto es muy peligroso!