Tras el error cometido en la primera votación por el diputado socialista Herminio Sancho, este viernes, el parlamentario de Junts per Catalunya (Junts) Eduard Pujol Bonell ha repetido la misma escena durante el segundo intento en el Congreso por investir como presidente del Gobierno al candidato popular Alberto Núñez Feijóo. Una segunda oportunidad que, siguiendo las previsiones, ha resultado fallida.
La equivocación de Pujol ha sido uno de los momentos más destacados que han marcado esta sesión plenaria. Cuando ha sido llamado por la secretaria de la Mesa para dar a conocer su voto, el diputado de la formación catalana ha respondido con un ‘sí’, se ha sentado y, segundos después, ha rectificado con un ‘no’. Sin embargo, la Cámara ha registrado su primera respuesta.
Al término de la votación, la presidenta de la Mesa del Congreso y el resto de miembros se han reunido durante breves minutos para deliberar cómo calificar el voto de Pujol. Finalmente, ha quedado el siguiente resultado: 172 ‘síes’ -PP, Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC)-, 177 ‘noes’ -PSOE, Sumar, EH Bildu, ERC, Junts y BNG- y un voto nulo, el del diputado de la formación catalana.
¿Quién es Eduard Pujol?
El actual diputado de Junts nació en Martorell en 1969 y es parlamentario en el Congreso desde este Legislatura XV. Es periodista licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Según publica la información de la Cámara Baja, fue director de RAC 1 y director de contenidos del F.C. Barcelona en la radio autonómica.
Pujol también fue diputado en el Parlament de Cataluña entre 2017 y 2020 y uno de los fichajes estrella de Carles Puigdemont en el momento de la fundación de su partido. Su carrera política se vio manchada por un supuesto caso de abuso sexual. El 26 de octubre de 2020, fue denunciado por dos mujeres por acoso sexual, lo que le obligó a dejar su escaño y, en aquel momento, Junts le suspendió de militancia. “No corresponde a Junts juzgarlo o abrir una investigación interna porque podría llegar a considerarse encubrimiento, sino tomar medidas políticas y acompañar a las personas que han denunciado estos hechos”, señaló la formación catalana en aquel momento, según recogió ‘La Vanguardia’.
Las denunciantes no llegaron a interponer la denuncia y, debido a que el acusado siempre negó los hechos, el caso derivó en que Junts le devolviera la militancia en 2021. Pujol tomó medidas contra ambas mujeres: una de ellas, la concejal y portavoz de Junts en Pineda de Mar terminó siendo procesada por un delito de injurias y calumnias; la segunda de ellas era una vecina de la localidad de Vilafranca de Penedès que fue denunciada por amenazas debido a que chantajeo al parlamentario con publicar mensajes privados.
Dos errores en la votación de la investidura de Feijóo
Como se ha mencionado en líneas anteriores, las dos sesiones en las que se ha sometido a la votación de la Cámara Baja si se investía o no a Alberto Núñez Feijóo como presidente, en ambas han tenido lugar dos errores que pronto se han convertido en el foco de todas las atenciones, tanto mediáticas como en redes sociales.
La primera de ellas fue la protagonizada por el diputado socialista Herminio Rufino Sancho este miércoles, quien, cuando fue llamado por la secretaria de la mesa, ésta pronunció mal su apellido, momento en el que el socialista pronunció un ‘sí’ e, inmediatamente, dándose cuenta del error, un ‘no’, pero lo hizo en referencia de la equivocación, no sobre la intención de su voto. Debido a la confusión, desde la tribuna se volvió a leer el nombre del diputado y, entonces, sí que emitió bien su voto.
Posteriormente, en respuesta a los medios de comunicación, el propio Sancho explicó con detalle lo sucedido. Este viernes, al volver a pronunciarse su nombre en el Hemiciclo, y al volver a repetir su voto en contra a Feijóo, se han escuchado aplausos y risas por parte de otros diputados, con un tono más desenfadado.
A la par, este viernes, el diputado de Junts, Eduard Pujol, por su parte, ha repetido la misma escena, aunque con distintos matices. Al ser llamado desde la tribuna, ha emitido un claro ‘sí’, se ha sentado en su asiento y, al ser consciente de las reacciones de sorpresa de su grupo parlamentario, ha rectificado rápidamente; sin embargo, se ha registrado su primera respuesta. Posteriormente, y al término de recoger todas las votaciones, la Mesa del Congreso se ha reunido en breves minutos para determinar cómo calificar este voto; finalmente, se ha quedado en nulo, por lo que la votación ha variado en tan sólo este aspecto en comparación con la realizada el miércoles, aunque el resultado ha sido el mismo para los populares: no llegar a La Moncloa.
