Después dicen que el ciudadano de a pie no comprende las retribuciones de los parlamentarios españoles, tanto por esos complementos que reciben algunos que, por ejemplo, teniendo casa en Madrid perciben ayudas para alquilar vivienda en la capital, como por las cantidades en forma de salario. Si a esto unimos el hecho de que cuando finaliza una legislatura reciben una compensación bastante generosa, entonces se empieza a entender aquello de que 'cobran demasiado'.
Más allá de valoraciones y evaluaciones, tal y como ha indicado el diario 'ABC', los parlamentarios de la Cámara Baja cobrarán “de golpe 11.000 euros para pasar estos meses electorales”.
Casi 6.000 al mes
Claro que si uno hace cuentas, atendiendo a lo que el medio conservador llama “período de transición” hasta las generales del 20D, toca a casi 6.000 euros brutos por mes, o para ser más exactos, dos salarios cuya “media es de 5.730 euros”.
Muchos dirán aquello de que pueden ser sus dos últimos meses como diputados y que es lógico que perciban ese dinero. A estos habría que recordarles que quienes no logren su reelección en diciembre tendrán derecho a una paga por cese (suponemos que de actividad) de “2.813 euros por cada año que hayan sido parlamentarios”
Algunos siguen trabajando
Es preciso aclarar que no todos pasan a esa actividad de asueto electoral. En concreto, 103 diputados y 38 senadores se quedarán 'pringando' en sus respectivas cámaras como miembros de sus Diputaciones Permanentes. De alguna manera esto justifica sus sueldos ya que ellos continuarán trabajando.
Y esa es una diferencia importante, aunque desconocemos si es por estatus o cuáles son los argumentos internos de cada partido para seleccionar a sus representantes en dichos órganos permanentes.
Indemnización de transición
Técnicamente, esa situación en la que quedan los que se someten a la 'tormentosa condición de asalariado sin laborar' está prevista en el Reglamento de pensiones parlamentarias y otras prestaciones económicas a favor de los exparlamentarios, aprobado por las mismas señorías. Según esa normativa, como recordaba ABC hace unos días, a aquellos que finalizan su labor parlamentaria les corresponde una “indemnización de transición”.
De esto modo, los 5.730 euros brutos de media al mes, se dividen en 2.813 euros que es común a todos, 870 euros para manutención si residen en Madrid o 1.823 euros si lo hacen fuera, a lo que hay que sumar los complementos por comisiones, portavocías, etc.
Motivos de las pagas
Una de las curiosidades de estos salarios por no trabajar se encuentra en su propia justificación. En este sentido, la ley que los regula indica que su fin es que los perceptores “puedan hacer frente al periodo que va entre la disolución de Congreso y Senado y la constitución de los siguientes tras las elecciones”, indica el medio conservador que se completa con la letra de la normativa que explica que en ese momento (el tiempo hasta las elecciones) “no es evidente si se va a continuar en el desempeño del cargo pues ello depende de la voluntad de los ciudadanos”.
Ahora hagamos una comparativa con un trabajador que es contratado para desempeñar un oficio, tarea o empleo bajo la modalidad de 'por obra', es decir, algo similar a lo que ocurre con sus señorías que saben, salvo excepciones, que su 'obra' es por 4 años. La diferencia es cruel con el trabajador porque este no tendrá derecho a 'paga de transición' alguna y lo de llegar a cotizar tiempo suficiente para acceder a la ayuda por desempleo es una utopía en estos tiempos de contratos por horas o días.
Siempre queda la opción de afiliarse a un partido político, fundar una nuevo o... refundar alguno que ya exista.
