Rosa Díez está dispuesta a no dejar títere con cabeza entre sus críticos dentro de UPyD, donde la historia se repite una y otra vez: o se marchan decepcionados con su gestión o ya se encarga la dirección del partido de forzar su dimisión. Sucedió con Sosa Wagner, que se atrevió a disentir públicamente de la líder del partido y ocurre ahora con el eurodiputado Enrique Calvet, que sustituyó a aquel como eurodiputado. Díez le ha dicho claramente que o se atiene a los niveles de exigencia” de su formación, propios de “un cuerpo de marines” o se valorará su expulsión.

Díez ponde en cuestión la honradez de Calvet
Díez ha basado sus críticas a Calvet en sus cuentas como miembro del Parlamento Europeo y ha puesto en duda su “ejemplaridad” al pedir que detalle las partidas a las que dedica los 4.900 euros mensuales que la Eurocámara otorga a cada eurodiputado para gastos generales. Calvet ha asegurado al respecto que ha puesto esas cuentas a disposición de un auditor externo, pero UPyD entiende que esto no es suficiente porque no cumple las normas del partido. Rosa Díez ha comparado la actuación de Calvet con la de Maite Pagazaurtundua, también eurodiputada, que, según puntualizó detalló sus gastos y ya devolvió al Parlamento Europeo más de 17.800 euros que no gastó.

Según dijo Rosa Díez, “lo que esta dirección quiere es que nuestros cargos públicos sean ejemplares, rindan cuentas y defiendan el programa”. En sus horas libres –continuó- “pueden hacer viajes, constituir grupos de amigos o sociedades filatélicas, pero deben dedicar su tiempo fundamental a ganarse el sueldo que les pagan todos los españoles con sus impuestos".

Gorriarán usa la misma fórmula que con Sosa Wagner
Las palabras de la portavoz de UPyD, que ponen en cuestión la honradez de Calvet, llegan después de que el pasado martes el diputado Carlos Martínez Gorriarán, del núcleo duro de Díez, acusara al eurodiputado de usar los fondos recibidos en Bruselas para “hacerse giras de autopromoción”.



Esto, un día después de que Calvet, que lidera la corriente crítica "La Ciudadanía Primero",  lo responsabilizara de las malas expectativas electorales de la formación, al afirmar que "ahora mismo tenemos un comité de dirección desnortado. La política de pactos ha sido desastrosa". Calvet, como Sosa Wagner ha defendido un pacto con Ciudadanos, rechazada por Díez y su dirección. Curiosamente, Gorriarán intervino también en medio de la polémica con Sosa Wagner, y, como ha hecho ahora con Calvet, acusó al entonces eurodiputado de “corrupto”.

Un código propio de un cuerpo de marines
Calvet tiene que cumplir con unos niveles de autoexigencia muy elevados, porque "somos como el cuerpo de marines", afirmó la líder de UPyD, a la que, sin embargo, se le vio algo el plumero cuando criticó al eurodiputado que "se arrogue" una representación que no ostenta, al defender argumentos contrarios a los suyos, y recordó que Calvet no forma parte de ningún órgano de dirección del partido porque no fue elegido para ello.

Calvet ha sido muy crítico con Díez
De esta manera, Rosa Díez pretendió parar los pies a un eurodiputado crítico con su gestión al frente del partido desde antes de aceptar sustituir en el escaño a otro crítico, Sosa Wagner. En octubre pasado, semanas antes de sentarse en el Parlamento Europeo, Calvet indicó que el actual equipo de dirección, encabezado por Díez, llevando a la formación "a la catástrofe", especialmente por su política de pactos.

Calvet explicó entonces que decidió asumir la responsabilidad de sustituir a Sosa Wagner en el Parlamento Europeo después de una larga reflexión a pesar de su amistad con Sosa Wagner por responsabilidad con los votantes; también a pesar de sus discrepancias con Rosa Díez, sobre la que pesa desde sus inicios denuncias de dirigentes y militantes que han abandonado la formación acusándola de "narcisismo" y "autoritarismo".