Tras las sucesivas grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo que involucran a la ministra de Justicia, este miércoles todos los ojos estaban puestos en Dolores Delgado. Sus vínculos con Villarejo, si llamó o no “maricón” a su ahora compañero de Gobierno Fernando Grande-Marlaska… Muchas eran las cuestiones, pero Delgado no ha tenido que responder. Y es que, había cinco preguntas registradas en la sesión de control de este miércoles para la titular de Justicia, pero ninguna de ellas ha sido modificada para profundizar en el asunto. Tan solo ha tenido que soportar algunos comentarios del siempre elocuente e incisivo Rafael Hernando.

El exportavoz del Partido Popular ha preguntado por las directrices que el Gobierno va a dar a la Fiscalía y si va a ceder a las presiones de los independentistas, a lo que Delgado ha sido tajante: “Están acostumbrados a manejar políticamente la Justicia y eso se ha acabado. Este Gobierno no ordena a la Fiscalía”.

Con respecto a las grabaciones de Villarejo, Hernando solo ha afirmado que “mentir no es de Justicia” y que su presencia ensucia la Cámara, al tiempo que le ha reprochado que “es rehén de sus peligrosas amistades y sus relaciones con las cloacas”.

A la pregunta del exportavoz popular le han seguido tres cuestiones del grupo Unidos Podemos, y ninguna relacionada. La primera, sobre una reforma para adecuar los nombramientos en el seno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a criterios de capacidad y méritos; la segunda relativa al esclarecimiento de lo ocurrido el 1-O con respecto a la actuación policial, y la tercera sobre la retirada de privilegios a la familia Franco.

El turno de preguntas a la ministra de Justicia lo ha cerrado Carolina Telechea, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien ha pasado de puntillas por el asunto mencionando las últimas informaciones que salpican a jueces y fiscales, que habrían estado cortejando a menores en un viaje a Cartagena de Indias (Colombia). “El hecho en sí es grave, pero que no se denunciara en su momento también”, le ha reprochado.

Dolores Delgado argumentó el pasado martes que las grabaciones que están trascendiendo están manipuladas. En una de ellas llamaba “maricón” a Marlaska, pero se escudó en que se trata de un “corta y pega”. En un principio aseguró que “los que me conocen saben que no me refería a él”, pero después matizó que sí hablaba de Marlaska, pero la expresión no estaba relacionada con su condición sexual.

La ministra insiste en que no dimitirá y asegura contar con el apoyo de Sánchez, a pesar de ha sido reprobada en el Senado y de que Albert Rivera ha pedido su dimisión, así como Pablo Iglesias, quien ha sido cristalino: “No es aceptable en este país que haya ministros que sean amigos de tipejos como Villarejo".

Este miércoles se enfrenta a una interpelación en la que la oposición pedirá su dimisión por el la defensade del magistrado Pablo Llarena ante la demanda de Puigdemont, pero sin duda alguna las grabaciones saldrán a colación. ¿Salvará un segundo match point?