La ministra de Justicia, Dolores Delgado, se ha convertido en la primera reprobada en el Senado del Gobierno de Pedro Sánchez. Su reprobación ha salido adelante gracias a la mayoría absoluta que ostenta el PP en dicha cámara.

Según han explicado los populares, han presentado la reprobación por "mentir" y por haber intentado "abandonar" al juez instructor del caso del "procés", Pablo Llarena, ante la demanda presentada en Bélgica por cuatro dirigentes independentistas huidos.

Al PP se han sumado los votos de Ciudadanos y Foro Asturias, tras un debate en la que se han sucedido las críticas a Delgado por su presunta relación con el excomisario José Villarejo, en prisión por el caso Tándem.

Se defiende entre gritos de "dimisión" del PP

Durante la sesión en el Senado se han vivido momentos de tensión en los que Delgado ha tenido que defenderse. Ha respondido la primera pregunta en la sesión de control en el Senado sin entrar en la polémica sobre las grabaciones de la comida compartida con el excomisario José Villarejo, pero ha afrontado los gritos de "dimisión, dimisión" desde la bancada del PP.

Tras la pregunta, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha tenido que mandar callar a varios de los senadores, ante los gritos de "dimisión, dimisión" que se oyeron desde las bancadas populares y el barullo que se generó en el hemiciclo.

La senadora del PP Esther Muñoz se ha dirigido en numerosas ocasiones a Delgado llamándola "todavía ministra", la ha acusado de mentir, y ha finalizado su intervención instando a Delgado a que "dimita ya" y no espere a su reprobación, que se votará esta tarde en el Senado a instancia de los 'populares'. Pero Delgado no ha querido entrar a responder a las acusaciones de Muñoz, a la que ha replicado llamándola "todavía portavoz de Justicia del PP", y le ha dicho que no va a contestar a sus afirmaciones "porque no lo merece".

Delgado se ha limitado a contestar a la pregunta de Muñoz, sobre un posible indulto a los presos por rebelión o sedición, que el Gobierno ha respetado "escrupulosamente" la independencia judicial, y es el anterior Ejecutivo del PP el que ha intentado interferir en el poder judicial "sistemáticamente".

Muñoz ha asegurado que la ministra va "de rectificación en rectificación" y le ha advertido de que tendrá que dimitir "antes o después" por mentir, además de recriminarle que "prefiere trabajar con tíos que con tías", en referencia a uno de las grabaciones publicadas hoy por moncloa.com, un diario digital creado este mes y dirigido por el periodista Joaquín Vidal.

El Gobierno apoya a Delgado

La ministra de Justicia Dolores Delgado y la vicepresidenta Carmen Calvo. EFE

Pese a todo lo anterior, el Gobierno ha defendido a Delgado. La ministra de Justicia, Dolores Delgado"se va a mantener" en el cargo. Así de contundente ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, mostrando su apoyo sin fisuras a la ministra después de que se hicieran públicos unos audios que la relacionan con el excomisario Villarejocuando esta era Fiscal de la Audiencia Nacional.

Más concretamente, la conversación publicada este martes, ataca a la ministra desde lo personal. En ella, se habría referido a su compañero en el Gobierno, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como "maricón", usando un tono homófobo.

Sin embargo, ha sido el propio Marlaska el que ha apostado por quitarle hierro al asunto asegurando no sentirse ofendido. Para él, más allá de las palabras, lo importante son los hechos.

Es más, han reaparecido juntos este mismo martes en el Senado y Marlaska no ha dudado en abrazar a Delgado y mostrarle su cariño públicamente, ante las cámaras de los periodistas presentes.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska

Marlaska no quiere que le pidan perdón

Aunque a lo largo de la mañana las versiones han cambiado, la oficial a estas horas pasa por que Delgado sí llamó “maricón” a Marlaska. Sin embargo, el ministro socialistas considera que su compañera no tiene por qué disculparse. En su opinión alguien se disculpa con otra persona cuando esta está ofendida y él, no lo está. A primeras horas de esta tarde, el Ministerio de Justicia ha matizado que si Delgado se refirió en esa conversación a Marlaska utilizando ese término, en ningún caso pretendía denigrarlo por su homosexualidad.

RELACIONADODelgado niega haber llamado "maricón" a Marlaska: "No me refería a él"

Más allá de esta polémica, a la que Marlaska ha restado importancia, el ministro del Interior ha considerado que lo importante es que todos aprovechen cualquier momento para "reivindicar la diversidad y la igualdad" y peleen por ello. Porque, según su criterio, el Gobierno de Pedro Sánchez es "el Gobierno de la igualdad y la diversidad", un Ejecutivo "feminista y cohesionado" donde "hombres y mujeres" trabajan "estupendamente bien".

Tras resaltar que "hablar de obviedades en una España del siglo XXI" a veces le "cuesta mucho", ha considerado que no hay que centrarse en unas palabras "en abstracto", sino que "hay que ir a los hechos, a lo que una persona es, representa y quiere ser".

Se ha mostrado orgulloso de poder pertenecer al Gobierno de Sánchez, la "mayor responsabilidad que se ha puesto en mi persona", ha resaltado Marlaskaantes de afirmar que los miembros del Ejecutivo son un ejemplo de este país, que es "diverso e igual". Y ha concluido: "Seguiremos en nuestro puesto de trabajo, colaborando y empujando para que este país sea un poquito más igual", sobre todo para las mujeres.