El pasado lunes, Cuatrecasas anunció a bombo y platillo, como un fichaje galáctico, la incorporación de Soraya Sáenz de Santamaría. Tan solo nueve meses después de salir del Gobierno, con derrota en las primarias inclusive, la exvicepresidenta ya ha encontrado un lugar donde reubicarse. Las “puertas giratorias” se pusieron en marcha rápidamente.

Si ElPlural.com adelantó el lunes que Emilio Cuatrecasas se libró de un ingreso en prisión gracias a un pacto entre Fiscalía y Abogacía del Estado cuando Soraya Sáenz de Santamaría era vicepresidenta del Gobierno, esta vez salen más datos a la luz sobre los beneficios que el bufete aglutinó durante el periodo de Rajoy en La Moncloa gracias a sus medidas.

Durante los seis años de Mariano Rajoy en el Ejecutivo, el bufete se ha ‘aprovechado’ de contratos logrados a través de litigios de inversores extranjeros contra España por los recortes populares a las renovables, su papel en la creación y arranque de lo que se denominó el Banco Malo (la Sareb). Así lo recoge eldiario.es. Este diario se ha puesto en contacto con el gabinete de comunicación de Cuatrecasas para pedirles que valoren estos contratos, pero han señalado que "no valoramos noticias de los periódicos".

Es la empresa española que más casos ha conseguido adoptar ante la ingente cantidad de denuncias de inversores extranjeros en los últimos años tras los recortes del Partido Popular en 2012 y 2013 a las renovables con el fin de reclamar compensaciones millonarias. La catarata de demandas situó a España entre los tres países con más denuncias ante entidades arbitrales.

Entre esa horquilla de años, Cuatrecasas contaba con siete casos vinculados a este respecto ante el CIADI y ejercía como asesor legal de Itochu, OperaFund, BayWa, Renergy, InfraRed, NextEra, JGC Corporation. No obstante, no se ubica en la primera posición del ranking por los pelos, dado que Allen & Overy ostenta hasta diez casos.

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Encargo ‘gubernamental’

Según apunta eldiario.es, Cuatrecasas fue contratado en 2012 como asesor en la constitución e la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Una entidad creada por el Gobierno de Mariano Rajoy con el fin de aglutinar los activos tóxicos españoles y cuyo mayor accionista es el Estado a través del Fondo de Rescate bancario.

La empresa de Emilio Cuatrecasas cerró ese año con un aumento de su facturación notorio, a diferencia del resto de la abogacía española. Las complicaciones económicas provocaron un año difícil a las firmas, quienes tan solo hallaron en la amnistía fiscal una alegría, pues ofreció beneficios a más de 30.000 empresas y personas. No obstante, esta fue declarada inconstitucional.

Cuatrecasas también ejerció de asesor de Sareb en su ampliación de capital y emisión de bonos por valor de 28.000 millones de euros aproximadamente. Además, la empresa también fue partícipe en la valoración de los 200.000 activos inmobiliarios tóxicos que le transfirieron a Sareb y provenían de las grandes entidades financieras de España.

Pero también ejercieron de asesores de entidades con empaque como Cerberus, Bank of America, Merrill Lync, Canyon Capital Finance. Todas estas firmas adquirieron activos como carteras de préstamos, hoteles, oficinas y viviendas en diversas operaciones.

Así las cosas, Cuatrecasas rubricó el primer contrato con el Banco Malo después de asesorar a Mariano Rajoy con el Fondo de Financiación de Pago a Proveedores, dotado con una cantidad cercana a los 35.000 millones y cuya función se basaba en el saneo de deudas de las entidades locales y Comunidades Autónomas.

Pero todos estos encargos no vinieron de la voz de Soraya Sáenz de Santamaría. Sin embargo, como mano derecha de Mariano Rajoy, sí impulsó y dio luz verde a las normas de los ejecutivos populares durante más de seis años como responsable de la Comisión de Secretariados de Estado y Subsecretariados, el órgano al que se conoce como “el consejillo”. Este ente tiene como tarea la aprobación de las medidas que salen del Consejo de Ministros.