El Gobierno de Mariano Rajoy ha denegado a la central nuclear de Garoña el permiso de funcionamiento, lo que supone su cierre definitivo, que ya estaba clausurada desde diciembre del año 2012. Lo curioso de la situación es que, cuando el Ejecutivo socialista se planteó su cierre, Rajoy hizo una campaña frenética prometiendo a todos los vecinos de Garoña y parte de la provincia de Burgos que si él gobernaba, que si el Partido Popular llegaba al Gobierno, la central jamás cerraría.

Una mentira más de Mariano Rajoy, que casi va a falacia por día, que ha recogido Maldita Hemeroteca.