El consejero ha preferido alegar, sin embargo, ignorancia de la ley, lo que igual le parecía más digno. Al final, al presentar su “dimisión irrevocable”, que rápidamente ha aceptado su jefe, el presidente extremeño José Antonio Monago,  Fernández Perianes ha admitido que mantener “una consulta privada era un error”, pero también asegura que “se va con la conciencia muy tranquila”.  Aún más, insinúa que si dimite no es por haber hecho algo ilegal, sino para “no empañar la labor del Gobierno regional (…) ni sembrar dudas sobre el esfuerzo de la Junta por la sanidad sostenible”.

Oftalmólogo privado cada 15 días
Lo más llamativo es que se hizo pública la existencia de la consulta privada del consejero en Portugal el mismo día en el que se anunciaba que se suprimían las consultas de la tarde de atención primaria en la sanidad pública extremeña.  Francisco Javier Fernández Perianes pasaba consulta en la localidad portuguesa de Elvas cada 15 días.

El PSOE exigió su dimisión
El PSOE, cuando se conoció la noticia, exigió la dimisión del consejero, que llevaba en el puesto solo tres meses. El líder de IU en la región, Pedro Escobar, calificó el asunto de “muy feo” aunque, en su política de sostenimiento del Gobierno del PP que preside Monago, dijo que se conformaba con que el consejero dejara la consulta privada.

El Gobierno de los mejores
La dimisión de este consejero hace que en apenas un año, José Antonio Monago tenga que nombrar a su tercer consejero de sanidad. Y es que ya antes que el que ha dimitido hoy, tuvo que dejar su cargo su antecesora, Jerónima Sayagués,  que tuvo que dejar el cargo incapaz de sacar adelante las reformas que le pedía su presidente. Eso sí, Monago la situó de subdelegada del Gobierno en Cáceres. En Extremadura ironizan con tantos cambios en tan poco tiempo en el ejecutivo autonómico, ya que cuando Monago tomó posesión y nombró su Junta dijo que “eran el Gobierno de los mejores”.