El Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves a la creación de una comisión para investigar las irregularidades en la compra de mascarillas y material sanitario en “todas las administraciones”. Lo iniciativa registrada por el PSOE ha contado con los votos a favor de Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN), además de los aliados habituales, frente a los 33 ‘noes’ de la ultraderecha y la abstención de un Partido Popular que justifica su decisión alegando que la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, está salpicada por la presunta trama Koldo.
Sin Presupuestos, con la amnistía ya resuelta y la vista puesta en la primavera electoral, pero con una galería de comisiones de investigación parlamentarias. El Congreso ha aprobado este jueves una más, la orientada a las presuntas tramas de corrupción en la compra de material sanitario en los meses más duros de la pandemia. El PSOE registró la iniciativa tras el estallido del caso Koldo, a modo de cortafuegos para proyectar la imagen de formación que da ejemplo ante las impurezas que puedan salpicar a sus siglas. El bloque de la investidura votaría en consonancia, dando por hecha su aprobación. En frente, un Partido Popular que agitó su rechazo expreso con arreglo a la ofensiva que lideran contra la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol.
Enésima ofensiva contra Armengol
En el fragor del debate, los conservadores confirmaban el sentido de voto, que sería finalmente una abstención. La parlamentaria popular Macarena Montesinos de Miguel ha sido la portavoz de su grupo en este debate, encapsulando su retórica entre las membranas del caso Koldo, que a su modo de ver no es una “trama de cuatro chorizos socialistas”, sino que salpica a “todos los que son o han sido algo durante el Sanchismo”. Una ofensiva circunscrita en exclusiva a la recopilación de informaciones periodísticas que señalan al Consejo de Ministros y, por supuesto, a la mujer del presidente, Begoña Gómez, convertida en el nuevo ariete preferido de la derecha contra el propio Sánchez.
Montesinos ha apuntado hacia Gómez, atribuyéndola trabajos desde Moncloa para “favorecer a Globalia”, holding empresarial al que pertenece Air Europa, que a su vez fue una de las tantas empresas rescatadas por el Ejecutivo durante la pandemia. La popular ha cuestionado el “interés” y el espíritu de la iniciativa socialista, dado que si “fuera honesto”, a su juicio, Francina Armengol hubiera dimitido y, en ese caso, estarían “encantados” de vota a favor de la propuesta. Sin embargo, los conservadores insisten en que la comisión no será legítima si la expresidenta balear continúa al frente de la Cámara Baja, dado que el Gobierno balear adquirió mascarillas a la empresa puntal del caso Delorme. No obstante, sí ha respaldado la comisión que el Senado aprobó a propuesta del Partido Popular, haciendo valer su mayoría en la Cámara Territorial y en la que tendrá control absoluto de la lista de comparecientes y su diseño final.
Caiga quien caiga
Desde el estallido del caso Koldo, todos los engranajes socialistas se movieron en sintonía. Todo atisbo de corrupción, fuera del partido. Convencidos de que había que actuar en consecuencia, también a modo de diferenciación de un PP que “convive” estas impurezas, forzaron la salida de José Luis Ábalos y registraron una iniciativa gestada para depurar responsabilidades independientemente de sus siglas. “Caiga quien caiga”, reiteraban -y lo siguen haciendo- la cúpula de Ferraz y de Moncloa.
Con estos bueyes ha arado este jueves la tierra la portavoz de la Ejecutiva socialista, Esther Peña. La parlamentaria por Burgos ha defendido la creación de la comisión “por lo que vivimos y por los que se fueron”, pero también por quienes “arrimaron el hombro” en unos meses de extrema dificultad y tensión. El PSOE busca alumbrar los oscuros recovecos de aquellas contrataciones, los “hechos” y las “responsabilidades”, aunque también plantean esta propuesta a modo de “enseñanza” sobre los procesos de contratación de material sanitario por parte de todas las administraciones. Por ello, ha respaldado “con toda convicción” una investigación que entienden como “necesaria” y exenta de “doble vara de medir”. “Con transparencia absoluta. Caiga quien caiga”, ha reiterado desde la tribuna.
Exposición de motivos aparte, el grueso de su intervención lo ha dedicado al presunto fraude fiscal cometido por la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, así como el silencio “cómplice o temeroso” de la cúpula del Partido Popular. “Tenemos derecho a saber si hay más hermanos, si hay más Koldos, si hay más parejas, si hay más vicepresidentes de diputación como el de Almería, porque no todos somos iguales”, ha resumido Peña.
Con la ratificación de la Cámara Baja en la buchaca, la intención del PSOE es que el órgano se constituya a la mayor brevedad posible. El culmen de esta primera fase será la designación de los portavoces por parte de cada grupo parlamentario, para después abordar la constitución formal. A partir de ahí, se abre la vía de la negociación para acordar la hoja de ruta de la investigación y la lista de comparecientes, en la que los socialistas quieren incluir a la propia Ayuso y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Entre tanto, con las elecciones catalanas en el horizonte, Junts pone encima de la mesa el nombre de Salvador Illa, exministro de Sanidad hasta 2021 y candidato del PSC a la Generalitat.
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