El PSOE se ha comprometido a través de su secretaria de Igualdad, Carmen Calvo, a convocar elecciones en "unos meses" si gana la moción de censura que ha planteado contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ha reclamado a todos los diputados su apoyo porque "este país no aguanta un día más la corrupción del PP".

Calvo ha insistido en que el PSOE no ha presentado esta moción porque Sánchez quiera llegar al poder "a toda costa" y en que se comprometen a que se vaya a las urnas para "estabilizar el país en sus muchas crisis y restañar desigualdades". La idea del líder de la formación es, según la secretaria de Igualdad, "conseguir una serie de objetivos sociales", hacer "limpieza" y convocar elecciones después.

La promesa de los socialistas deja a Ciudadanos sin argumentos para no apoyarla, dado que la formación naranja se ha defendido desde el principio la convocatoria de elecciones. 

Pero el partido de Albert Rivera no parece estar dispuesto a apoyar a Pedro Sánchez. Este mismo sábado ha ofrecido al PSOE pactar otra moción "con un candidato instrumental" para que "dé voz a España"que no sería ni Rivera, "ni el señor Sánchez".

El secretario general del partido naranja, José Manuel Villegas, ha manifestado la intención de su formación de sentarse "desde ya" con el PSOE si el presidente del Gobierno "se enroca en alargar su agonía y arrastrar a los españoles" con él.

 No obstante, para eso Sánchez tendría que retirar su "precipitada" moción, "irresponsable y perjudicial para España" para formar "un gobierno Frankenstein en manos de quienes quieren romper España", según ha dicho en alusión a un posible apoyo de los partidos independentistas catalanes.

El PP ataca

El Partido Popular, por su parte, ha optado por el ataque como instrumento de defensa. María Dolores de Cospedal ha achacado la presentación de la moción de censura contra Mariano Rajoy a intereses "partidistas" y "personales" del secretario general del PSOE, a quien ha advertido de que lo que interesa en España es que "haya tranquilidad".

En declaraciones a TVE con motivo del acto central institucional del día de las Fuerzas Armadas, que este sábado se ha celebrado en el centro de Logroño, la secretaria general de los 'populares' ha censurado la "irresponsabilidad" de la iniciativa registrada por los socialistas.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, se ha sumado al ataque durante su intervención en la Junta Directiva Provincial del PP de Zamora, donde ha acusado a Sánchez de querer acceder al Gobierno "con Podemos, los del casoplón; con Esquerra, el PdCAT y Bildu" y ha asegurado que Sánchez pasará a la historia de España "como el judas de la política" si no retira la moción.

 Maillo ha lamentado que los apoyos socialistas puedan basarse en "los independentistas, los que pretenden romper España y los herederos del terrorismo" y ha defendido que"si triunfa esta moción vamos a tener a España como rehén de los independentistas". "Hay apoyos indeseables, que es mejor no tenerlos", ha sentenciado. 

Los independentistas advierten

En el sector independentista, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha advertido al PSOE de que los votos de sus ocho diputados en el Congreso "serán incompatibles" con los de Ciudadanos, aunque ha recordado que "el primer planteamiento" de su partido en la campaña de las últimas elecciones generales era "echar al señor Rajoy".

El respaldo a la moción por parte de Quim Torra y de su formación (Junts per Catalunya) pasará, según ha afirmado el presidente de la Generalitat, porque Sánchez apoye "a los presos políticos y exiliados y también a todo aquello que signifique republicanizar el Estado español".

ERC también ha dado su apoyo al PSOE, pero el portavoz adjunto en el Congreso, Gabriel Rufián, ha instado al líder de los socialistas a acudir a la cárcel madrileña de Estremera para que se lo pida al líder de su formación, Oriol Junqueras.

Los que sí están dispuestos a hablar sobre la moción son los dirigentes del PNV, pero con una clara condición: que el PSOE acepte abordar "un cambio en el modelo territorial del Estado, en la aceptación de los autogobiernos de Euskadi y Cataluña".

La decisión de apoyarla o no también dependerá también, según ha dicho el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, de si el planteamiento es "serio y viable o solo obedece a intereses cortoplacistas y electoralistas".