La diputada del PP Celia Villalobos ya no tiene nada que perder. Después de que Pablo Casado la haya defenestrado y sacado de la Diputación Permanente en la que llevaba décadas, ahora mata el tiempo libre en el Congreso de los Diputados con lo que más le gusta: trastear con su tablet. Pero ante las preguntas de los medios de comunicación, ya ni se corta: "Hago lo que me da la gana", contestó a las preguntas de Más Vale Tarde después de que la pillaran comprando ropa online.

Villalobos ya provocó indignación y bromas a partes iguales cuando fue pillada jugando al Candy Crush en pleno Debate del Estado de la Nación. Entonces era vicepresidenta del Congreso pero estaba dirigiendo la sesión mientras jugaba con su tablet en tan eminente puesto.

Pero ahora, cuando ha sido pillada comprando ropa online, es solo una diputada rasa, después de que Casado la bajase de rango al llegar a la Presidencia del PP tras unas primarias en las que Villalobos fue durísima con su candidatura. Así que la diputada ha contestado a las críticas diciendo que "hago lo que me da la gana" y señalando que ella ya no es "nadie" así que está "tranquilita y a gusto".

La venganza de Pablo Casado no sólo se ha ceñido a Villalobos, sino también contra su marido, Pedro Arriola, el gurú electoral del PP que también ha sido dejado de lado.