Dicen que la venganza se sirve en plato frio y que, a veces, se hace esperar. Pues esto es lo que parece que ha pasado con Pablo Casado y Celia Villalobos que, tras 30 años, dejará de formar parte de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados.

Con la llegada del nuevo líder del PP, Pablo Casado, comenzó la purga contra aquellos que no apoyaron su candidatura y se situaron junto a su rival Soraya Sáenz de Santamaría. La última en caer ha sido la histórica diputada Celia Villalobos. El boletín oficial de la Cámara ha publicado este lunes su baja con efectos desde el pasado 23 de agosto de la Diputación Permanente.

Y es que, la malagueña no dudó el mostrar su apoyo público a Santamaría y en asegurar que Casado representaba a la parte más radical de la derecha del Partido Popular.

El intento de progresismo de Villalobos le ha pasado factura y tras 30 años en la Diputación Permanente, tras estrenar su sillón en 1989, ha sido fulminada. En su lugar, se sentará ahora una diputada fiel a Casado: Isabel Borrego que, además, ya forma parte de la nueva parlamentaria del PP como portavoz adjunta del grupo parlamentario que encabeza Dolors Montserrat. 

¿Qué implica esta destitución?

Así, Villalobos deja de ser una diputada VIP y de cobrar un extra en su sueldo por formar parte de esta comisión.

Y no sólo eso, sino que dicho puesto lleva implícito una serie de privilegios como el aforamiento permanente o el hecho de tener un sueldo mientras el Congreso no está activo. Cuando el Congreso se disuelve, los diputados dejan de cobrar su sueldo, pero los que forman parte de la Diputación Permanente siguen cobrando. Así lo explica el reglamento de la Cámara: "Los Diputados miembros de la Diputación Permanente, tanto titulares como suplentes, percibirán a partir del primer día del mes siguiente al de la disolución de la Cámara o al de la expiración de su mandato como retribución la asignación constitucional, la indemnización y un complemento de miembro de la Diputación Permanente equivalente en su cuantía a la totalidad de los que venían percibiendo en el momento de la disolución o de la expiración del mandato, hasta el día anterior al de la constitución de la nueva Cámara".

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Y la desgracia para Villalobos podría ser peor, pues todo apunta a que el siguiente novimiento de Casado sería sustituirla como presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo. De ser así, su sueldo se volvería a reducir, esta vez en unos 1.445,62 euros mensuales.

Junto a Villalobos han caído otros diputados que no apoyaron a Casado, como Leopoldo Barreda y Ana Madrazo. En su lugar formarán parte de la Diputación Permanente Belén Hoyo, Jaime de Olano y María Valentina Martínez Ferro.

Una crítica dura en campaña

Hay que recordar que Villalobos es siempre dura en sus críticas y que no lo fue menos cuando se trataba de atacar a Pablo Casado por el bien de la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría.

La diputada, ahora rasa, situó a Casado junto a la extrema derecha por sus compañías y personas de confianza asegurando: “Él no sé, yo creía que no; pero sí son de extrema derecha muchos de quienes le rodean y le han dado su apoyo”. “Casado está apoyado por los impresentables”.

Incluso acusó al equipo del ahora líder del PP de hacer el polémico vídeo de Cuéntame en el que se acusaba a sus rivales. Ante la negativa de los señalados, Villalobos dijo: “No ha sido Pablo Casado, ha sido mi hermana”.

Villalobos se había convertido en la diputada que había ocupado este puesto durante más años consecutivos. La Diputación permanente es un órgano formado por 64 miembros que representa la soberanía nacional cuando el Congreso no está inactivo. Por ejemplo, durante las vacaciones de verano y hasta que se inicie el nuevo curso político; o mientras se disuelven las cortes a la espera de nuevas elecciones.