¿Recuerdan a Mariano Rajoy gritando a los cuatro vientos que “siempre” estaría “detrás de ti, delante o al lado, me da igual” a Jaume Matas? ¿Recuerdan los elogios a la gestión de Carlos Fabra o Francisco Camps? ¿Y su opinión sobre Rodrigo Rato? Todas las palabras que les dedicó se le volvieron en contra con el tiempo. Y algo semejante puede ocurrirle al actual presidente del Partido Popular, Pablo Casado, quien no hay hora del día que pase sin poner a Isabel Díaz Ayuso como ejemplo de gestión de la pandemia del coronavirus.

“Isabel Díaz Ayuso está acertando en cómo se hace política. Con cercanía, transparencia y eficacia”, decía Casado durante el acto del 2 de mayo. El problema es que, a medida que pasa el tiempo, la imagen de la presidenta regional se deteriora a marchas forzadas.

La última semana ha supuesto una machada de proporciones bíblicas a su gestión. El lunes arrancó con la polémica de las aglomeraciones de Ifema aún coleando, ha tenido que rectificar con respecto a los menús de los niños vulnerables y los despidos masivos a profesionales sanitarios, y concluye con la dimisión de su directora general de Salud por discrepancias sobre la celeridad con la que Ayuso quiere pasar a la fase 1 de la desescalada.

El bochorno de Ifema

El cierre del hospital de campaña de Ifema se convirtió en una peligrosa fiesta. La presidenta de la Comunidad de Madrid invitó a todos los diputados de la Asamblea (que optaron por no acudir) y a consejeros del Ayuntamiento de la capital, además de a su Gobierno y altos cargos. 

Los tumultos dejaron imágenes preocupantes que no tardaron en ser denunciadas. Y es que, incluso Ayuso se animó a repartir bocadillos de calamares tras una barra. Las distancias de seguridad no se respetaron en ningún momento. Tanto Ayuso como José Luis Martínez-Almeida pidieron disculpas, pero la presidenta de la región optó además por culpar a Podemos y a los médicos.

En un primer lugar justificó que fueron los morados los que invitaron a grupos médicos; y luego, espetó que cuando llegó a Ifema ya "había un tumulto de sanitarios, bomberos, protección civil…”. “Nos En su entrevista en Telecinco, Ayuso ha explicado que “quería contar con los diputados de la Asamblea de Madrid y a los concejales del Ayuntamiento”en el acto de Ifema porque era “un día histórico”. Sin embargo, se justifica apuntando que cuando ella llegó, “había un tumulto de sanitarios, bomberos, protección civil… Que eran todas las personas que han estado trabajando estos meses en Ifema y otros compañeros que fueron allí”. “La parte que yo convoqué era dentro de un pabellón y como se puede ver en las fotos había distancia de seguridad y estaba organizado en ese sentido”, insistió; y añadió que “yo esa parte [la de los profesionales sanitarios] no la convoqué. Luego nos juntamos todos y nos dejamos llevar por esa alegría”.

Los menús de pizza

Tras casi dos meses y un aluvión de críticas, la Comunidad de Madrid ha decidido dejar de dar menús del Telepizza y Rodilla a los niños vulnerables. Lo ha hecho tras recibir una carta de la fundación de los hermanos Pau y Marc Gasol

Ayuso defendió estos alimentos recurriendo a argumentos tales como que a los menores les encanta la pizza.

El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, le agradeció el gesto, pero la dirigente popular no tardó en replicarle públicamente a través de su cuenta oficial de Twitter.

Tensiones y dimisiones

No es un secreto que la pandemia ha abierto un profundo cisma entre Partido Popular y Ciudadanos en la Comunidad de Madrid. Ayuso retiró la gestión de las residencias, epicentro de riesgo del coronavirus, a Alberto Reyero (Ciudadanos), consejero de Políticas Sociales.

Reyero denunció que no se habían mediatizado y que no se estaban realizando tests masivos, lo que dio lugar a un cruce de reproches que, en más de una ocasión, tornaron en insultos.

Y llegamos al jueves. La directora general de Salud, Yolanda Fuentes, dimitió por discrepancias con Ayuso sobre la celeridad con la que quería solicitar el pase a la fase 1. La presidenta regional dice que el territorio está preparado, pero la científica lo niega. Tal es así que ha dimitido y el documento con el que la Comunidad de Madrid ha pedido a Sanidad autorización para decretar la fase 1 ha sido entregado fuera de plazo y sin firmar.