El líder nacional del PP, Pablo Casado, ha acusado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de avalar como presidenta del PSOE de Galicia a una persona envuelta en un caso de "nepotismo" y "corrupción".

En una declaración a los medios desde Uruguay, donde se ha reunido con el presidente Luis Lacalle Pou, Casado ha criticado así el nombramiento de Carmela Silva como presidenta del PSdeG, aunque sin citarla directamente.

Este miércoles desde el PP gallego lamentaron esta designación después de que haya una sentencia que ratificó la condena a un funcionario del Ayuntamiento de Vigo por promover el enchufe de una cuñada de Silva en una subcontrata municipal.

"El estado de derecho también es lucha contra la corrupción y hoy Sánchez ha avalado como presidenta del partido socialista en Galicia a una persona envuelta en un caso de nepotismo y corrupción", ha afirmado el líder popular, que está realizando una gira por latinoamérica.

También ha acusado a Sánchez de actuar igual con la "presidenta del PSC", Nuria Marín, a la que, según Casado, puso al frente de los socialistas catalanes a pesar de estar "imputada por varios delitos". De este modo, ha pedido al PSOE tener esto en cuenta a la hora de "dar lecciones" y ha afirmado que el PP tiene un compromiso absoluto con la ejemplaridad y la transparencia.

"Escandaloso'' caso en Cataluña

Por otro lado, el presidente popular ha calificado como "escandaloso" el caso de la familia de Canet, en Barcelona, a la que se ha "señalado" por pedir que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo y su hijo pueda recibir "al menos" el 25% de las clases en español.

Asimismo, ha pedido firmeza al Ejecutivo a la hora de exigir el cumplimiento de las sentencia y ha advertido de que si no lo hace estaría incumpliendo con su obligación. Además ha recordado a Sánchez que cuenta con su apoyo para llegar hasta el final si la Generalitat se declara "en rebeldía".

Casado se ha referido así a la denuncia presentada por la asociación Hablamos español ante la Fiscalía de Barcelona por los mensajes vertidos en redes sociales contra la familia del menor, uno de los cuales hablaba de "apedrear" la casa donde vive el niño.

Casado se ha preguntado "cómo es posible" que si hay 500 millones de ciudadanos en el mundo que usan el español, "lo intenten prohibir en una parte de España" y que a un niño "no le dejen" ser educado en español dentro de nuestro país.