El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha negado que Génova investigase al hermano de Isabel Díaz Ayuso con el objetivo de mermar sus aspiraciones. Durante una entrevista en COPE, ha asegurado que la información le llegó -no desde Moncloa- y simplemente preguntó a la presidenta de la Comunidad de Madrid para velar por la transparencia y evitar irregularidades. Así, ha lamentado que Ayuso “está alargando este montaje” para evitar aclarar la comisión de 286.000 euros que se llevó su hermano por un contrato de emergencia en plena pandemia.

Tras el intercambio de golpes entre Ayuso y el secretario general, Teodoro García Egea, Casado ha salido a la palestra a dar la cara, confesando estar tan “sorprendido” como “decepcionado”. Eso sí, con la “conciencia muy tranquila”. Según su versión de los hechos, en septiembre del año 2020 citó a la presidenta de la Comunidad de Madrid no para hablar del congreso popular madrileño y su intención de presidir la formación a nivel autonómico, sino porque le había llegado una información sobre una presunta comisión irregular de su hermano en una adjudicación pública.

Casado, quien ha negado tajantemente que Moncloa le filtrara el dossier, ha explicado que “me llega una información finales de verano, con datos fiscales y bancarios”, motivo por el cual trasladó a Ayuso que debía proceder de “alguna institución pública”. Entonces, “actuamos como siempre hacemos cuando hay una posible irregularidad. Preguntamos a los afectados para recabar esas pruebas” y, de haberlas, se pone en manos de la Fiscalía. “Le pido a Ayuso que venga al despacho, hablamos de muchas cosas y le digo, con absoluto respeto, ‘entérate y dime si es cierto y qué se puede hacer”. El líder popular señala que no recibió respuesta y la siguiente reunión al respecto es ya con Egea como interlocutor, “y tampoco se contesta”. Entretanto, censura, la presidenta madrileña no hace más que pedir “que se anticipe un congreso seis meses antes”. “¿Por qué vamos a anticiparlo cuando se ha pedido información? No vamos a hacer un proceso electoral orgánico si hay dudas”, ha espetado.

Que aclare el escándalo del hermano

Casado ha incidido en que la propia Ayuso “confirma” los datos acerca de la comisión del hermano durante su comparecencia. En este punto, ha cercado a su archienemiga, limitando las opciones de lo ocurrido a una irregularidad y una falta de ejemplaridad: “Más allá de que sea ilegal, la información es que la comisión es de 286.000 euros. Un importe relevante como para que alguien pueda pensar que ha habido tráfico de influencias. Pero yo no estoy acusando, estoy preguntando”.

El líder popular ha sido especialmente duro con este asunto: “la cuestión es si es entendible que el 1 de abril, cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000€ de beneficio por vender mascarillas”. Asimismo, ha garantizado que “si fuera presidente del Gobierno de España, no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros”.

A su entender, Ayuso ha agitado todo este “montaje” para evitar aclarar la supuesta mordida: “Ayer la Comunidad de Madrid hace público todo esto. Yo solo pido explicaciones por una cuestión que no tengo pruebas y deseo que no sea así, porque ayer se sale a decir que si estamos siendo crueles y nunca se había hecho… A lo mejor ese es el problema. Porque si un partido tiene indicios de irregularidades tiene que preguntar internamente”.

Preguntado por si Génova pretendía chantajear con el dossier a Ayuso para que no presidiera el PP de Madrid, Casado aseverado que es “absolutamente falso”, como falso es que se hubiera espiado y/o se hubiera recurrido a una agencia de detectives. “Si alguien lo hubiera hecho, sería cesado”, ha garantizado. De hecho, “ayer el alcalde [José Luis Martínez-Almeida] acepta la dimisión” de Ángel Carromero porque quiere defenderse de las acusaciones sin manchar al Ayuntamiento de Madrid.

"Hoy mismo se acaba esto"

“Todo esto tiene que acabar. Esto se acaba hoy mismo diciendo qué es lo que pasó con en el contrato”, ha sostenido Casado, quien ha admitido que “no tendría que haber tolerado el pulso público en seis meses”, afeando  que además “llamase a todo el mundo diciendo que era una cuestión personal cuando no es verdad”.

“Esto se puede resolver hoy mismo, arrojando transparencia, principios y ejemplaridad”, ha zanjado.