Camps quiere llevarse al juicio, en el que se le juzgará por cohecho pasivo impropio, en calidad de testigos a dos jefes de planta de unos grandes almacenes para que confirmen que compraba allí sus trajes, por un valor superior que el que supuestamente tenían los obsequiados por el cabecilla de la Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez (El Bigotes).

Menos de 1.000 euros
Según la Fiscalía Anticorrupción, los trajes con los que le obsequió la red mafiosa costaban entre 600 y 1.000 euros.

El argumento del PP
La defensa de Camps alegaría, según El País, que la prueba de que el expresidente “no se vende por tres trajes”- que ha sido el argumento del PP durante todo este tiempo- sería que resulta "grotesco" considerar "que unas cuantas prendas de vestir" pueda "entenderse de provecho para el acusado "tratándose de prendas de mercado de escaso valor", más baratas que las que él compra en los almacenes que frecuenta.

La Fiscalía cree que sí recibio los regalos
La Fiscalía, sin embargo, cree probado que Camps aceptó 12 trajes, cuatro americanas y nueve prendas por valor de 14.021 euros.

La aceptación de culpabilidad de Camps y Betoret
Los otros implicados en ese caso, el exvicepresidente Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Consejería de Turismo Rafel Betoret, fueron condenados la semana pasada por haber aceptado de la trama corrupta ropa valorada en 5.529 euros y en 13.499 euros, respectivamente.

El juez tendrá que decidir si lo sienta ya en el banquillo
Al expresident le toca ahora esperar a que el juez Juan Climent atienda a alguna de sus últimas peticiones o fije fecha para el juicio. Entre las peticiones de Camps la más significativa es su solicitud de que el caso sea trasladado al Tribunal Supremo para ser juzgado allí y no por el Tribunal Superior de Justicia valenciano.