Isabel Díaz Ayuso bautizó a Liz Truss como su nuevo referente por su política fiscal en Reino Unido, un plan por el que la primera ministra tuvo que dar marcha atrás, ya que pretendía suprimir múltiples impuestos destinados a las rentas más altas. Una situación que a la británica le ha costado malas críticas desde que llegó a Downing Street y, por ello, desde España se han hecho comparaciones de su liderazgo con el de la dirigente madrileña.

Mónica García, líder de Más Madrid, ha valorado en sus redes sociales ambos escenarios, dejando caer un pronóstico catastrófico: “En Reino Unido se plantean si el gobierno de Liz Truss caducará antes que una lechuga. Si el de Truss que ha rectificado está caducado, el de Ayuso está directamente marchito”, ha escrito en su cuenta de Twitter.

La criticada tesis de Ayuso

A principios de este mes de octubre, Ayuso defendió públicamente su plan para beneficiar a las grandes fortunas con sus medidas fiscales, señalando que es “falso” que subir impuestos suponga una “mayor recaudación”, ya que, a su juicio, “contribuye a expulsar” al patrimonio.

La presidenta popular recriminó el impuesto de solidaridad impulsado por la cartera de Hacienda y Función Pública de María Jesús Montero, esgrimiendo que supondrá un doble pago por la supresión “injusta, anacrónica y arcaica” del Impuesto de Patrimonio. En este sentido, puso énfasis en que en la Comunidad de Madrid podría llegar a “huir más de 13.000 contribuyentes cuya recaudación por IVA e Impuesto de la Renta asciende a 5.000 millones”. Asimismo, Ayuso cargó contra el Gobierno de Pedro Sánchez después de conocer el cambio de sentido del Ejecutivo británico en materia fiscal recogiendo una noticia en el que se explicaban los recortes de impuestos: “¿Y cómo piensa Sánchez frenar el dumping internacional?”, sentenció en sus redes sociales.

Cambio de rumbo en Reino Unido

Teniendo en cuenta esta postura, el Gobierno de Liz Truss tuvo que recular en su propuesta de recortar los impuestos a los ricos debido a las fuertes presiones que rodean su liderazgo desde que entró a presidir Downing Street, incluso por parte de miembros del propio Partido Conservador al que pertenece.

Debido a la polémica que este giro provocó, Truss tuvo que despedir a su ministro de Economía, coincidiendo así con las presiones de liderazgo a las que se enfrenta. Una situación por la que este viernes se nombró al nuevo titular de la cartera de Finanzas, Jeremy Hunts, quien ya ha puesto en marcha su primera medida en disonancia con la primera ministra.