Efeco mariposa. Acción-reacción. Cualquier acto en política tiene repercusión en la sociedad al tiempo que algo en términos nacionales puede extrapolarse a un nivel regional. La última alianza consumada entre el Partido Popular y Vox para facilitar la investidura de Alberto Núñez Feijóo no solo ha permitido que el líder popular haya sido designado por el rey Felipe VI para que intente conformar un Gobierno sino que también puede ser un impulso para nuevos acercamientos entre populares y ultraderechistas en autonomías en las que todavía está todo en el aire. En concreto Murcia, donde el tiempo para la repetición electoral corre y las opciones de que el candidato del PP Fernando López Miras revalide al frente de la región se agotan.

El pacto Abascal-Feijóo abre camino a López Miras

Tres meses después de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales el pasado 28 de mayo la situación en la Región de Murcia sigue completamente estancada. De nada han valido las constantes reuniones entre el Partido Popular y Vox a lo largo de estas semanas para intentar firmar un acuerdo que convierta al popular Fernando López Miras de nuevo en presidente. Y es que las exigencias de unos para formar sí o sí parte del ejecutivo y las resistencias de los otros a ceder dada la ventaja en las urnas han provocado un bloqueo que luce aparentemente insalvable. Tanto los populares como los ultraderechista dicen querer evitar una repetición electoral, por eso miran con preocupación al calendario. El 7 de septiembre finaliza el plazo para investir al candidato. 

Una situación encallada, hasta ahora. Los puentes tendidos a nivel nacional esta semana entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal para intentar acercar hasta Moncloa al líder popular -con sendos embistes de por medio que finalmente han quedado en papel mojado- es la primera piedra para que ocurra lo mismo en Murcia. El objetivo de los populares parece apuntar a que los ultraderechistas regionales copien el apoyo sin exigencias que ha hecho su formación desde Madrid para que dejen de presionar con entrar en el ejecutivo autonómico. Esto coloca el escenario en una posición muy comprometida para el PP, ya que o les introducen en una fórmula de coalición o se repiten las votaciones. Algo que, sin embargo, desde Génova veían como un win-win hace semanas.

"Dinámica general de colaboración"

En todo momento López Miras -que estará junto a Feijóo en el inicio de curso de este domingo en Galicia- ha defendido que se encuentra tan solo a dos escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea regional, por lo que ha instado a sus socios a dejarle gobernar sin impedimentos dada la elevada representación. Se ha negado hasta ahora, por tanto, a incorporarles al Consejo de Gobierno. Por su parte, los de extrema derecha que lidera José Ángel Antelo ven en su mano el futuro del ejecutivo y han exigido una vicepresidencia y al menos dos consejerías para garantizar su apoyo al popular. En este punto ninguno ha cedido y han extendido los plazos hasta el límite, teniendo en cuenta que de no llegar a un pacto entre ambos antes del próximo 7 de septiembre tras la investidura fallida del pasado 10 de julio los murcianos volverán a las urnas.

Pero el acercamiento en Madrid parece haber impulsado a los dirigentes populares de diferentes territorios en una coyuntura similar a abrir su mirada hacia la ultraderecha. Así lo ha puesto de manifiesto el alcalde de Lorca, el popular Fulgencio Gil, que en las últimas horas ha abierto la puerta a negociar con Vox tras meses intentando evitado gobernar con ellos en la ciudad. "Existe una dinámica general de colaboración entre los dos partidos a todos los niveles, por lo que en los próximos días se sacará adelante la investidura", ha sostenido según publica el diario La Opinión. Y es que, al igual que ocurre en el plano regional con Murcia, a nivel local otros municipios repiten el modelo de reticencia, como Lorca o Cartagena.

Un diálogo en Murcia impulsado por Madrid

Por esto, estos acercamientos -motivados por Feijóo y Abascal pese a la brecha por la designación de la Mesa del Congreso de los Diputados- parecen sentar las bases de un posible acuerdo para Murcia. De hecho, en la última aparición pública del presidente murciano en funciones el pasado martes durante el sorteo de la Supercopa Endesa de baloncesto, el popular se mostró abierto a mantener una nueva reunión con Antelo, pero sin confirmar ninguna fecha. "Tenemos que verlo", afirmó ante los medios. Y es que ambas formaciones llevan sin dialogar al respecto desde finales de julio, aunque sí han hecho lo propio de forma pública. Vox ha denunciado una suerte de bloqueo del PP para conformar un "gobierno de coalición" proporcional al resultado del mandato de las urnas mientras Miras ha defendido un pacto "sin amenazas ni chantajes".