La coalición formada por PP y Vox ha demostrado de lo que es capaz en las comunidades y ayuntamientos en los que gobierna desde que el pasado 28 de mayo les diera las cuentas para ello. La última estocada, nuevamente contra la violencia machista, la han dado en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde la derecha y la extrema derecha han eliminado los “puntos violeta” que hasta ahora se colocaban en las fiestas patronales y que prestaban atención a las chicas que lo requirieran. También concienciaban sobre un tema tan sensible como es la violencia que se ejerce contra las mujeres; labores de las que se encargaba un personal muy cualificado y que la alcaldesa ‘popular’ del municipio, Judith Piquet, ha reducido a “repartir pulseritas durante dos horas”.

La antigua responsable de Igualdad y concejala del PSOE en el Consistorio, Patricia Sánchez, ha criticado -al igual que el resto de su formación- unas palabras que considera totalmente fuera de lugar y que, reconoce, le “duelen” por el “trabajo del gran equipo de profesionales que tiene este Ayuntamiento, y especialmente de la concejalía de igualdad”, que “todos los años dotan esos puntos de personal cualificado, medios y un largo etcétera”.

El partido conservador no solo no se ha disculpado por estas declaraciones, sino que a través del concejal de Igualdad, Santiago Alonso, expone que se trata de una “malinterpretación” de las fuerzas progresistas. Sin embargo, para Sánchez “no daban lugar” a ello: “Fueron las que fueron (…) No hay posibilidad de saber en qué sentido lo dijo, pero todos los presentes nos lo tomamos igual de mal porque estaba desprestigiando el trabajo de mucha gente en una materia muy sensible”.

El PP compra el negacionismo de Vox: “Todas las ‘novedades’ ya se hacían”

El Consistorio ha explicado que pretende prevenir las situaciones de violencia a las que están expuestas las mujeres en los espacios de ocio nocturno, especialmente durante las Ferias. Entre sus objetivos, hablan de la sensibilización a la ciudadanía en el rechazo de esta lacra y la promoción de un ambiento festivo en el que prime el respeto y la seguridad.

En una nota de prensa remitida a los medios explican que el lema de este año es ‘En Ferias relaciónate con-sentido’ y que la campaña cuenta con diferentes líneas de actuación, como dos puntos de atención y prevención en el Recinto Ferial, del 26 de agosto al 2 de septiembre entre las 21:00 y las 02:00 horas, atendidos por expertas en la materia y con un dispositivo para contactar con la Policía de manera directa e inmediata para que, de ser necesario, el aviso se remita a los servicios sanitarios de emergencia.

También cuentan que se están desarrollando jornadas de formación y sensibilización previas al inicio de las fiestas orientadas a peñas, casas regionales, asociaciones culturales y autoridades. Sin embargo, todo lo que venden como ‘novedad’ se venía desarrollando desde hace muchos años, tal y como expone a este medio la anterior concejala de Igualdad: “Los puntos violeta han servido siempre, antes de que yo llegara, para concienciar y asistir. Evidentemente, ojalá solo hubieran tenido que estar para concienciar, pero siempre se han encontrado asistidos por psicólogas, asistentes sociales… Expertas en la materia en general para que si se producía algún tipo de agresión durante las fiestas se pudiera asistir; pero también servían para concienciar a la gente más joven, que es la que se va a hacer cargo del futuro (…) Están tocando algo que luego están reconociendo que van a mantener”.

En este sentido, se refiere a aspectos concretos como “repartir pegatinas en los taxis” o “contactar con peñas y autoridades para formaciones”, siendo estas algunas de las cuestiones que “se venían haciendo desde hace muchísimos años”.

“La base fundamental del problema es el cambio de términos que llevan a cabo para no enfadar a sus socios. Que quieran disfrazarlo diciendo que los puntos violeta no funcionaban… Claro que funcionaban, lo que pasa es que están pagando el peaje de Vox”, añade contundente.

“No nos venden que el cambio de color da más visibilidad a estos lugares. Si alguien que venga de fuera no dispone de la información suficiente, va a buscar un punto morado, no naranja”, ejemplifica a la vez que se refiere al negacionismo de Vox a la hora de decir a las claras que la lacra se llama “violencia machista”, y no de otra manera.

En clave nacional

A pesar del trabajo con el que los municipios se encuentran en época estival, cuando coinciden la mayoría de fiestas patronales de nuestro país, la concejala socialista también ha sacado un momento para analizar en los micrófonos de ElPlural.com lo que podría suponer un muy hipotético gobierno Feijóo-Abascal. A día de hoy parece imposible, pero quién sabe qué pasará desde que el gallego se presente a la investidura en adelante.

“Para las mujeres supondría un retroceso gigante. No es algo que interpretemos, es que ya está sucediendo en los lugares donde PP y Vox gobiernan”, lamenta. “En definitiva, sería una desgracia para este país, y más concretamente para las mujeres porque, aunque nos queda mucho por avanzar, también se ha logrado mucho en los últimos años que se perdería”.